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────── james potter
𝗝𝗮𝗺𝗲𝘀 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿 creyó por muchos años
que Lily Evans era el amor de su vida,
sin notar que en realidad su verdadero
amor era la chica Evans, pero no la que
él pensaba.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ trilogí...
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HARRY JAMES POTTER ESTABA A PUNTO DE CUMPLIR CINCO MESES. Era diciembre dieciocho de mil novecientos ochenta, y la familia Potter esperaba con ansias la llegada de la primera navidad de su hijo. Durante esos meses todo el mundo del matrimonio Potter giraba entorno a su querido bebé, consintiéndolo y cuidándolo con todo su ser.
La pareja agradecía todos los momentos que compartían con Harry, incluso cosas pequeñas como sacarlo a pasear al parque, llevarlo por un helado, o presumiéndolo en una de las miles de juntas con sus mejores amigos. Amaban a Harry de una forma que ni siquiera podría expresar.
Violet se encontraba de vuelta en su trabajo como medimaga, pues no quería descuidar lo que tanto le costó conseguir. Además Dumbledore les había aconsejado actuar con naturalidad, manteniendo su maternidad lo más discreta posible.
—¿Cómo está Harry? —Jackie era la excepción a esa regla. Su amiga de trabajo fue quien se encargó de todas las revisiones del embarazo de Violet. Estaba encantada con el niño, como sus otras compañeras que también estuvieron presentes durante el parto.
—Más que bien —contestó la pelirroja, sonriendo al recordar a su hijo. —Tan solo tiene cinco meses y es todo un Potter.
—Pobre de ti —rió otra de sus compañeras, Mel Scott. —Por lo que recuerdo de Potter en la escuela, era todo un desastre —ella era dos años mayor que Violet y sus amigos, por lo que sabía quienes eran los merodeadores.
—Lo creas o no, James está bastante tranquilo.
Ambas medimagas se miraron con una sonrisa, diciéndole a Violet con una mirada que no se lo creían ni un poco.
—¡Es la verdad! —insistió, pero luego su rostro cambió a una mueca. —Aunque...
—Suéltalo, quiero reírme un rato en este turno tan aburrido.
—Bien... Pero no se lo digan a nadie —ambas asintieron. —Hace una semana, Sirius, Remus y James llegaron a casa con la policía muggle.
—No puede ser —se carcajeó Mel. Violet también rió, viendo como Jackie tenía una expresión de sorpresa.
