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beomgyu sacudió un poco su cabeza, para quitarse el flequillo de los ojos y así poder mirar a junkyu, con una mueca de confusión.
─¿qué diablos te sucede? ─preguntó, aún desde el suelo. notó que el bullicio dentro del salón no se había detenido, pero todos miraban a su dirección. algunas miradas eran tapadas por el cuerpo de kim, otras no, haciendo que beomgyu se sintiera incómodo.
─se los dije. lo hice.
el castaño se matuvo en silencio varios segundos, mirando el rostro de su amigo en busca de una expresión que denotara que todo aquello no era más que una broma, sin embargo, esa señal no apareció.
─espera un m-momento ─titubeó, sintiendo su corazón latir tan rápido que parecía estar a punto de salirse de su pecho, mientras junkyu mantenía esa expresión frívola en el rostro ─¿e-estás hablando de...? no, no p-puedes decirlo en serio...
─choi, de verdad se los dije. a todo el colegio en realidad ─soltó una corta y sarcástica risa, cosa que lo hizo ver más empoderado a comparación de beomgyu, que se encogió un poco en su lugar ─"choi beomgyu, quien salió con cuatro chicos al mismo tiempo durante tres meses" ─relató.
y wow, ese fue como un completo balde de agua fría para beomgyu.
algo pareció explotar en su interior, haciendolo sentirse tan inquieto que sentía sus piernas temblar, negándose a creer lo que junkyu decía haber hecho.
─p-pero, kyu... ─su voz se quebró mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, comprendiendo el porqué todos en el aula, y las personas que habían detenido su caminata al verlo en el pasillo, lo miraban de aquella forma.
─¿"pero"? ─repitió con ironía kim, mientras mostraba una sonrisa incrédula ─estoy cansado de que todo te salga bien, beomgyu, incluso si son cosas malas. ¿no lo recuerdas, acaso?
y no, beomgyu no recordaba haber hecho algo que mereciera una "venganza" de tal magnitud... quizás era sobre lo de las flores y realmente lo sentía, pero ¿sería eso algo equivalente a lo que junkyu le había hecho? no lo entendía y tampoco tenía la intención de hacerlo, no cuando su pecho se estrujaba en medio del pánico que sentía al tener el corazón completamente roto.
─¿de verdad, beomgyu? ─preguntó luego de unos segundos en los que el castaño se mantuvo en total silencio, sin recordar nada ─¡joder, eres...! ─comenzó, enojado, permitiendo que su ceño se frunciera y su tono se elevara, haciendo que choi mordiera su labio en un intento de no sollozar.
pasaron unos segundos en silencio, junkyu intentaba calmarse, si bien todo el mundo los miraba en ese instante, prefería ser un tanto discreto a su modo. beomgyu se limitó a temblar ligeramente en su lugar, seguía llorando mientras sus ojitos se quedaban clavados en sus manos como si fueran lo más interesante en aquel momento.
quería desaparecer, sintiéndose todo torpe porque seguía pensado en soobin, porque probablemente estaba tan enojado que jamás volvería a hablarle. en yeonjun, quien seguramente ya habría bloqueado su número. en hueningkai, porque ahora entendía porque no había asistido ese día. y en taehyun...
su mirada rápidamente se desvió al lugar en donde taehyun se sentaba siempre. estaba ahí, sus miradas se encontraron porque kang era una de las personas que junkyu no tapaba de su campo de visión.
ambos se encontraban llorando, aunque no con la misma intensidad porque taehyun se esforzaba en borrar cada una de las gotitas de agua que se atrevían a salir de sus orbes. beomgyu notó que tenía los auriculares puestos, pero aún así entreabrió los labios en busca de decir algo para arreglar las cosas, aunque sabía que, tal vez, éstas no tenían una solución.
sin embargo, antes de poder emitir siquiera un sonido más allá de los bajos quejidos que soltaba, taehyun huyó de su mirada. sus ojos se desconectaron, dejando que el rubio volviera a poner atención a su cuaderno, siendo realmente la única persona que no miraba todo el desastre que tenía lugar en la puerta del aula.
beomgyu sintió como la última pieza de su corazón se destrozó completamente, en los pedacitos más pequeños que pudiese imaginar.
ese encuentro de miradas duró menos de tres segundos, pero choi sintió como si estuviese listo para llorar por ello durante el resto de su vida.
estaba solo en una marea de sentimientos que no lograba comprender, había perdido la noción de su alrededor, sintiendo que su cuerpo se volvía tan pesado que la opresión en su pecho le impedía respirar adecuadamente, haciendolo sentirse ahogado y desesperado.
había perdido a las cuatro personas más importantes de su vida en tan solo un par de segundos, sin contar a junkyu, quien parecía estar a punto de contarle que había hecho para merecerse tal dolor.
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suspenso... /emojis malignos
ok, pero ¿se dan cuenta de que sí la nueva trilogía de txt no se llama the chaos chapter vamos a quedar más clowns que nunca?
