Entonces el bien colisionó contra el mal.
El cielo y el infierno temblaron.
Un ser había nacido con el balance perfecto de bien y mal, un ser que podría hacer el mundo estallar con un simple deseo.
Ella es ____ (Tn) Winchester.
#1 libro del Evangeli...
Dean caminó por el pasillo con el lector de EMF en mano, parecía que estaba escuchando música lo cual ayudaba a disimular. Cuando el mayor se detuvo Sam se acercó silenciosamente y le dio una palmada en el hombro haciendo que Dean se sobresaltara.
- ¡No hagas eso! -espetó más molesto que asustado.
- ¿Algo? -preguntó Sam haciendo caso omiso a lo anterior.
-No, nada. ¿Cuánto tiempo tenemos? -cuestionó Dean enarcando ambas cejas.
-15 minutos-respondió Sam preocupado-Tal vez nos saltamos a alguien.
-Tal vez no esté en el avión-sentenció Dean y ambos nos le quedamos mirando.
- ¿En serio crees eso? -preguntó Sam con el ceño fruncido.
-Bueno, lo haré si tú lo haces-dijo Dean y ahora yo fui quien lo miró con el ceño fruncido.
Parecía que Sam iba a hablar cuando el lector de EMF disparó todos sus focos rojos, tragué con dificultad y Dean y yo llevamos nuestra mirada al frente.
Era el piloto del avión saliendo de la cabina.
- ¿Qué pasa? -preguntó Sam en un susurro al ver nuestras expresiones.
-Era obvio que nos faltaba alguien-murmuré sin perder de vista al piloto.
-Cristo-dijo Dean en apenas un susurro.
El piloto se volvió hacia nosotros y nos miró con unos ojos completamente negros, era obvio que había sido poseído. Este nos miró y luego entró en la cabina cerrando la puerta detrás de sí.
Joder, ¿ahora que íbamos a hacer?
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-Ella no va a creer en esto-dijo Sam mientras nos dirigíamos hacia donde se encontraba Amanda.
-12 minutos, amigo-le recordó Dean.
Cuando llegamos, Amanda se giró y cuando nos vio nos dedicó una sonrisa.
-Hola. Espero que el vuelo no sea muy agitado para ustedes-dijo con expresión agradable.
-De hecho, eso es de lo que queremos hablar-empezó Dean y Sam corrió la cortina para que los demás pasajeros no espiaran.
-De acuerdo, ¿Qué puedo hacer por ustedes?-preguntó aún con la sonrisa.
-Esto sonará como una locura, pero...-Dean se detuvo y miró hacia todas las direcciones posibles asegurándose de que nadie estaba prestando atención, cuando estuvo seguro prosiguió en voz baja-ahora no tenemos tiempo para el discurso de "la verdad está afuera"...
Puse los ojos en blanco, ¿la frase característica de Los Expedientes X? ¿Por qué no me sorprendía?
-Sabemos que estaba en el vuelo 2485-confesó Sam sin más vueltas.
