MITAD ÁNGEL, MITAD DEMONIO Y AÚN ASÍ SOY HUMANA (SUPERNATURAL) #1

CAPÍTULO 1. PILOT

Capítulo 1. Pilot

19 años antes

- ¿Qué fue? -preguntó el padre de la criatura.

-Una niña, ¿quiere verla? -le preguntó la enfermera observando a la pequeña en sus brazos.

-Tengo que volver al cielo donde se encuentran mis hermanos...-la enfermera lo interrumpió.

-Pero, Miguel, ella es tú hija. Ella tiene que estar contigo-le reprochó y la pequeña empezó a llorar.

-Si voy con ella al cielo la matarán al ver que no es completamente un ángel, tienes que llevarla con los Winchester-dijo y se fue.

La enfermera cubrió a la pequeña para protegerla del frío de esa noche de Octubre y la llevó al motel en donde se hospedaban los Winchester.

-Cuídate, pequeña-se despidió dejando a la pequeña frente a la puerta- Tus poderes llegarán cuando cumplas 19 años, espero que conozcas a tus padres y comprendas que el amor entre un arcángel y un demonio es imposible-dio un pequeño golpe a la puerta, le lanzó una última mirada a la bebé y con un aleteo volvió al cielo.

- ¿Quién es? -preguntó John Winchester al abrir la puerta, se sorprendió cuando bajó la mirada y encontró a una bebé dormida- ¿Te dejaron aquí? -preguntó cuando la tomó en brazos y la metió dentro del cuarto.

- ¿Quién es, papá? -preguntó un pequeño Dean.

-Es una bebé, ¿quieres quedártela? -le preguntó John a Dean ya que Sam estaba dormido.

- ¡Si! -gritó el niño feliz y olvidó que su hermano estaba durmiendo.

-Dean, no grites que Sammy duerme y acabas de despertar a...-se dio cuenta de que la pequeña no tenía nombre.

-A ____ (Tn)-nombró Dean a la pequeña para luego cargarla y ver como ella sonreía al verlo.

19 años después

Actualidad (2005):

Dean estaba conduciendo hacia la universidad de Stanford, íbamos por Sam después de un tiempo sin verlo y sin molestarlo, pero ahora teníamos una razón. Buscar a papá.

- ¿Ya casi llegamos? -le pregunté al mayor sabiendo que lo haría enojar.

-Todavía no-me respondió lanzándome una mirada para luego seguir mirando al frente.

- ¿Puedo preguntarte por qué todavía no me dejas conducir? -cuestioné enarcando una ceja.

-Porque estrellarías a mi bebé-dijo haciendo que yo rodara los ojos y volviera a mirar por la ventana.

Eso señoras y señores es una conversación "normal" con mi hermano mayor, Dean, o como yo le digo el "idiota mujeriego".

-Dean-lo llamé después de un largo silencio.

- ¿Qué? -preguntó arrastrando las palabras.

- ¿Qué diablos piensas hacer cuando lleguemos? -le pregunté al ver que ya estábamos cerca del edificio donde se alojaba Sam.

-Tú te escondes y yo hablo con él-me dijo mostrando una sonrisa de orgullo por el "gran plan" que había ingeniado.

- ¿Cómo puedes conseguir sexo con chicas? -le pregunté haciéndolo enfadar.

Me encantaba hacerlo enfadar, era placentero ver cómo su sangre hervía por mi culpa.

-Carisma, algo que tú no tienes-respondió arrogante.