❝Klaus conoce a alguien diferente al aterrizar en los 60's, eso lo cambia todo❞
Marie estaba huyendo de sus antiguos empleadores cuando conoció a Klaus Hargreeves, un veterano de guerra con muchos secretos al que vió por primera vez en un callejón...
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La comisión, hace años. Fecha indeterminada
Marie se ató el pelo ondulado en una coleta alta y se ajustó la camiseta negra reglamentaria frente al espejo. Se mordió el labio ante su propia imágen.
Según mamá, tiene quince, la misma de edad de su hermana. Aunque luce más pequeña que ella. De cualquier modo, no puede saberlo con certeza. Ha aprendido al crecer que todo lo que sale de la boca de La Encargada es una mentira.
Hoy es la prueba final. Todo el entrenamiento que ha sido su vida se reduce a éste momento.
—¿Qué haces mirándote en el espejo como una idiota, hermana? —Lila entra sorpresivamente, dando saltos alrededor, siempre tan enérgica y despreocupada.
—Me aseguro de verme bien.
—No es un concurso de imágen, tendremos una pistola.
—Siempre es un concurso de imágen para mamá. ¿Recuerdas la lección número tres? La imágen que proyectas hace el 60% del trabajo y-
—“La ropa es gloriosa” —finaliza Lila con hastío, recitándolo de memoria—. Odio la lección número tres, es patética.
Marie rueda los ojos y se acerca obstinadamente a Lila para acomodarle el pelo. Su hermana se deja ser, acostumbrada al acto.
—¿Cuál crees que sea la misión que nos dará mamá? —Lila pregunta, demasiado entusiasmada. Todo esto siempre respecto a la violencia la ha emocionado más que a Marie, siempre ha deseado complacer a mamá. A diferencia de ella, Marie siempre se ha sentido como una pieza fuera de lugar, algo defectuoso torciendo los engranajes de todo esto.
—Estoy segura de que estará llena de trampas —se limita a responder.
—Suena asombroso —Lila afirma.
Marie termina de ajustar la coleta de Lila y se aleja, contemplando su obra.
—Se ve bien —aprecia con un asentimiento.
Lila se pone de pie de un salto.
—Cuando seamos agentes, seremos el mejor dúo de campo. Superaremos por mucho a Hazel y Cha-Cha —promete.
Marie se ríe para ocultar el hecho de que no está tan emocionada con la idea.
