Bajo las leyes de mi esposa - Naoya x Lectora

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-"Sal del cuarto" le dijiste a Naoya mirándolo fijamente con los ojos entre cerrados

-"Qué?" dijo mirandote alzando una ceja

-"Acaso tienes cera en los oidos? Sal.del.cuarto. Me voy a cambiar" le exigiste

-"Estas echandome de mi propio cuarto? Qu-"

-"Ah ah!" colocaste tu dedo indice en sus labios antes de que pudiera decir otra palabra "Nuestro, cariño" le sonreiste con cierta burla

-"Quita tu mano de encima" se quejó tomando tu muñeca "Ugh, de verdad no quieres que te vea,no?"

-"Noup" dijiste sonriendo

-"No saldré del maldito cuarto, entendido? Pero..." Estaba a punto de rechinar los dientes por lo que iba a decir "Me voltearé y no te miraré"

Esto es una porquería.

Por qué tengo que rebajarme a esto?

Ugh si no fuese útil ya la habria matado con mis propias manos.

Pensó molesto.

Lo quedaste mirando un momento.

-"Bien, date la vuelta" le dijiste alejandote de él

De muy mala gana lo hizo, se quedó mirando la pared cruzado de brazos.

Lo quedaste mirando unos momentos para ver si realmente se iba a quedar mirando la pared, y cuando notaste que ni siquiera movía su cabeza con intensión de mirar te empezaste a cambiar.

Unos minutos después lo quedaste mirando de nuevo, te cruzaste de brazos.

-"Ya puedes voltearte" le dijiste

-"Si que te tomaste tu tiempo" volteó a verte

-"Tú no te vas a cambiar?" preguntaste sentandote en la cama y tomando un libro de abajo de la misma, uno que habías dejado allí

-"A eso iba"

Respondió casi en un gruñido cuando empezó a buscar su ropa y comenzó a cambiarse.

Mientras estaba a la mitad de vestirse, decidió mirarte de reojo para saber si tu estabas mirándolo.

Pero no lo estabas haciendo, tenias la mirada fija en aquel libro que estabas leyendo.

Una vez acabó se sentó en su lado de la cama.

-"No me miraste"

-"No me lo permitiste" respondiste ahora alzando la mirada "Y yo no te dejé verme, no tenía derecho a mirarte"

-"Veo que si puedes ser cooperativa" sonrió de lado

-"Por supuesto" dijiste y regresaste tu mirada al libro "Ya vas a dormir?"

-"Claro que si-"

En ese instante cerraste tu libro, no sin antes marcar la página con tu señalador, y lo guardaste de nuevo en su lugar

-"Buenas noches, Naoya" tomaste su rostro y depositaste un beso de buenas noches en sus labios para luego acostarte dandole la espalda y apagar la luz de tu lado

Hubo un momento de silencio.

Luego sentiste como él se acercó a ti y primero depósito sus manos en tu cadera.

No te molestó en un principio, pero luego cuando sentiste que las colocó en tu pecho...

-"Quiero saber al menos el tamaño de tu pecho" dijo

Y juraste que podias sentir su sonrisa maliciosa.

No tardaste en patearlo de la cama en ese instante.