Bajo las leyes de mi esposa - Naoya x Lectora

17

Estabas escribiendo una carta en tu escritorio, en un cuarto aparte, con tranquilidad, hasta que sentiste en una mirada sobre ti.

-"Qué haces ahí?" dijiste volteando a ver en una sonrisa a Naoya

-"Llevas aquí encerrada una hora, qué tanto estas escribiendo??" dijo para acercarse a ver que hacías

Pero rápidamente tapaste el contenido de las cartas y te pusiste en medio.

-"Aún no acabe, pero me falta poco, nada más necesito colocarlas en los sobres y listo"

-"...Eso no me responde a qué estas haciendo" se cruzó de brazos, curioso por el contenido de las cartas

-"Si te digo te vas a enfadar, aunque ahora si no te digo me vas a terminar molestando todo el día. Así que, escribí unas cartas a las gemelas Mai y Maki, quiero conocerlas" sonreiste

-"Qué?! Acaso estas loca?!"

-"Sabía que ibas a reaccionar así" rodaste los ojos

-"Qué te hace pensar que ellas te van a responder siquiera?" dijo fastidiado

-"Las voy a convencer, no te preocupes por eso"

-"Te prohibo que las traigas aquí." dijo golpeando la mesa de golpe

Lo quedaste mirando ladeando la cabeza y con una leve sonrisa para luego empezar a reír.

-"Tú? Me prohibes a mi? Y quién dijo que las iba a traer? Es obvio que no pueden pisar este lugar por como las han despreciado!" tomaste las cartas guardandolas en los sobres

-"Por qué haces esto?"

-"A diferencia de ustedes que desprecian tanto a aquellos que no cumplen con sus expectativas desde un principio, yo si les doy oportunidades a las personas" guardaste las cartas y te acercaste a él besando su mejilla "Y tu deberias saberlo mejor que nadie cariño"

Fue lo último que dijiste para luego salir de aquel cuarto tarareando tranquila.

Naoya se quedó un momento estático en aquel cuarto para luego seguirte.

-"No, no, no! No vas a hacer eso!"

-"Creí que habíamos dejado en claro que no puedes obligarme a nada ni darme órdenes" le respondiste siguiendo tu destino

-"Escuchame por un maldito momento!" se puso en frente y tomó tus hombros deteniendote "Si llegas a tener contacto con ellas, te van a matar. Entiendes?"

-"Ya veo... Así que era eso" le sonreiste y acariciaste su mejilla "Dime, a quienes debo matar antes de que me maten entonces?"

Él se te quedó mirando y se le escapó una pequeña sonrisa.

-"Que mente macabra que tienes..." mencionó acercándose a ti

-"Oh~? Son los viejos que se meterían en mi camino, no es así? Digo por lo feliz que te ves con la idea de acabar con ellos"

-"Lo anticuado e inútil debería no intervenir o desaparecer lo más pronto posible, no lo crees?"

-"Claro que si"

-"Como me alegra que pensemos igual" dijo en una sonrisa juntando su frente con la tuya "Deberías darme las cartas entonces"

Sonreiste y alzaste tus manos mostrando que ya no tenías nada.

-"Unos pequeños amigos ya las fueron a entregar por mi~ mientras estabas distraido"

-"Tch... Si que te gusta jugar sucio"

-"Ya estas hablando mucho sabes?" tomaste su nuca y sin más lo jalaste haciendo que hunda su cara en tu pecho "A callar"

Se escuchó unos murmuros intendendibles de su parte y lo separaste un poco para saber que estaba diciendo.

En ese momento alzó la mirada y habló.

-"Sólo me mencionaste las cartas a las gemelas, pero por que tenías al menos 5 sobres?"

Te quedaste en silencio y simplemente lo volviste a hundir en tu pecho.

-"Ahí y callado eres más lindo amor" dijiste riendo leve