Bajo las leyes de mi esposa - Naoya x Lectora

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-"Según los doctores murió de un paró cardiaco mientras dormía, fue una muerte natural y pacífica" Naobito les comunicó "Eso quería avisarles... Pueden retirarse"

Una vez se fueron de aquel lugar, y estuvieron lejos de cualquier persona, una pequeña sonrisa se te escapó y miraste a Naoya.

-"Y? No vas a preguntar nada al respecto?"

-"No debo preguntar, no es así? Debo dejar que mi linda esposa se encargué de esas cosas..." dijo en una leve sonrisa acariciando tu mejilla

-"Por ser buen chico te lo contaré, vamos a pasear un rato" tomaste su mano y comenzaron a caminar por las afueras

Primero se aseguraron de que no haya nadie al rededor quien pudiera escuchar.

-"El té fue lo que lo mató" dijiste

-"Pero... A todos les servias de la misma tetera... Eso significa que?"

-"No, no van a morir ni Jinichi, ni tu padre, son un tipo de hierbas especiales que reaccionan a tecnicas malditas, y la mía fue que Ougi muriera~ y no murió tranquilo así como parece, su mente y alma sufrieron hasta el último segundo... Finalmente generando un paro cardíaco que mata tu cuerpo..." Sonreiste "Tuvo la peor pesadilla del mundo antes de morir"

-"Eso es... Impresionante, y no has dejado ni una sola huella..." mencionó mirandote con admiración

-"Qué puedo decirte? Soy yo" te encogiste de hombros en una sonrisa

Siguieron caminando sin nada que decir, hasta que a Naoya se le cruzó una pregunta por la cabeza.

-"Por eso me invitaste a ir contigo?" te observó con curiosidad

-"Cariño, si hubiera alguien de quien sospechar de un asesinato serías tu" respondiste tomando sus mejillas entre una de tus manos "Necesitaba que quedes limpio de eso"

-"Si que piensas en todo..." dijo en una sonrisa para luego besar tus labios

-"Por supuesto" dijiste cuando se separaron del beso y le diste una sonrisa

-"Cuáles son los siguientes pasos en tu plan?"

-"Ah-ah-ah" dijiste moviendo tu dedo índice de lado a lado "Ya quieres saber demasiado. Vas a comer más de lo que puedes tragar amor"

-"Entonces dime algo que pueda digerir" tomó tu cadera y te acercó a él de golpe

Lo quedaste observando un momento.

Te miraba con unos ojos los cuales nunca habías notado en él, llenos de admiración hacia ti.

Físicamente hablando, tal vez no eras la persona más fuerte que él conociera, pero tenias una mente maravillosa, y el como las cosas te salían tan bien, le encantaba.

En ese instante te diste cuenta de algo, que quizás no querías aceptar completamente como que fuera posible por como habia empezado tu relación con Naoya y por cómo era él.

Tenías alguien que siempre iba a ser fiel a ti.

Acariciaste levemente sus mejillas.

-"Te puedo asegurar algo... Si? Vamos a salir victoriosos, los dos juntos, siempre, si?" le diste una leve sonrisa

-"Eso me basta" respondió juntando su frente con la tuya "Te amo"

-"Yo también te amo" lo rodeaste con tus brazos uniendolo en un abrazo

A partir de ahora empezaba el juego en serio.