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Estaban almorzando tranquilamente hasta que llegó uno de los sirvientes.

-"Señorita (T/n)" dijo llamando tu atención

Notaste que Naoya estaba a punto de decirle algo pero alzaste tu mano frente a su cara evitando que suelte alguna palabra.

Seguramente iba a decir que no podía interrumpirlos mientras estaban comiendo y que no tenía ningún derecho a dirigirte la palabra, por eso le impediste decir algo.

-"Dime" dijiste suave en una sonrisa

-"Tiene una visita, es un hombre, dice que quiere verla con urgencia" dijo el muchacho

-"Mm... Tengo una vaga idea de quién puede ser" Sonreiste leve y te levantaste de tu lugar

Naoya no tardó en levantarse e ir a tu lado.

Así salieron de aquel lugar para encontrarse con un hombre mayor.

-"Oh vaya, nunca creí volver a verte" dijiste alzando ambas cejas y sonriendo levemente "Padre, qué haces por aquí?"

-"Ya pasaron mas de 9 meses desde que te fuiste del clan, esperaba ver a mi nieto" respondió alzando una ceja viendo tu vientre "Oh, veo que te tomaste tu tiempo, aún no ha nacido"

Normalmente las mujeres de tu clan que se casaban, casi inmediatamente quedaban embarazadas.

-"Estoy finalizando mi segundo trimestre, no te impacientes" le respondiste "Pero tendrías nietos a esta edad... Si tan solo hubieras dejado vivir a alguno de mis hermanos, sabes?"

-"Oh por favor (T/n), no vine hasta aqui para tener de nuevo esa charla. En nuestro clan no sirven los hombres, y lo sabes" respondió en seriedad

-"Disculpe, pero debería decir a que vino, en lugar de-"

-"No estoy hablando contigo muchacho, cállate" tu padre lo silencio "Los hombres hablan cuando no se les permite, que molestia"

-"Usted también es un hombre hasta donde se ve" Naoya dijo alzando una ceja y haciendo una mueca

-"Lo soy, pero uno educado" dijo de golpe "Fui criado toda mi vida para servirle a mi esposa, como debería ser"

-"Padre, podrías decirme el motivo de tu visita?" le sonreiste leve

-"Claro hija mía, disculpa mi tardanza" dijo haciendo una leve reverencia "Como sabrás. Ya mi fecha de caducidad está por llegar, y me iré de este mundo, sólo quería verte, y por lo menos sostener a mi nieto en brazos, pero parece que no seré capaz de lograrlo a tiempo"

-"Pues dile a madre que lo atrase otros 3 meses" dijiste colocando tus manos en tu cadera "Que yo lo ordeno"

-"Hija mía... Harías eso por un hombre inútil como yo?" se acercó a ti

-"Si, será tu último deseo" Sonreiste

-"Gracias... Gracias..." dijo agachandose y arrodillandose ante ti sujetando el final de tu kimono

-"Anda, no gastes energía, vuelve con madre y diselo"

-"Si hija mía!" se levantó y extendió un poco sus manos hacia ti "Puedo?..."

-"Puedes" respondiste

Lo siguiente que hizo fue tocar levemente tu vientre, una sonrisa llena de alegría se esparció en su rostro, para luego volver a agradecerte y marcharse.

-"Qué fue eso?..." Naoya preguntó confundido mirándote

-"Oh Naoya cariño mío, tienes mucho que no sabes de mi clan" Acariciaste su mejilla "Quieres saber?"

-"Me da curiosidad..." respondió mirándote

-"Esto es algo que solo sabemos los del clan, y nadie más, es un secreto entre nosotros, okay?" lo miraste sonriendo leve "Nuestro clan, aunque no parezca, esta regido por mujeres, aunque permitimos a los hombres de allí, participar de cosas importantes, así los demás clanes creen que este está regido por hombres, como cualquier clan debería ser"

-"Tu padre mencionó haber sido criado para servir a su esposa... Qué es eso?"

-"Hay una pequeño familia en nuestro clan, el cual protegemos, que brinda hombres sumamente capacitados para ser esposos y servir a sus mujeres, así como nosotras somos criadas para ser esposas"

-"No estaría entendiendo... Si tienen esa familia, por qué se casan con otros clanes?"

-"Obviamente para mantener relaciones de poder! Duh" dijiste obvia "Aunque hay quienes se rehusan a casarse, como mi madre, entonces se eligió a un muchacho de esa familia, eligió a mi padre, se había enamorado de él.... Pero en mi clan... Ah... El amor es una desgracia" miraste a un lado

En ese instante se puso delante de ti y tomó tus hombros, preocupación en su mirada.

-"Dije en mi clan" Sonreiste "Ahora soy del clan Zen'in" besaste sus labios

-"Dijiste que deberias tener hermanos... Que ocurrió con ellos?"

-"Si te quedas en el clan, no te casas con alguien de otro clan, sufres las consecuencias, si tienes hijos varones, deben morir al momento de nacer... Notaste lo mayor que era mi padre? Si no me hubiese tenido a mi, lo hubieran matado por solo poder tener hijos varones... 5 niños varones... 5 hermanos muertos..."

-"Quizás fue lo mejor, ser hija única, así obtuviste toda la atención de tu familia, todo su cariño... No fuiste una segundona..." Naoya dijo con cierta tristeza en su rostro

-"Hum... Nunca lo sabré" te apoyaste en su hombro

-"Fecha de caducidad... A qué se refería con eso tu padre?"

-"A la edad de los 70 años en los hombres, consideramos que ya no sirven más, y si no han muerto en esa edad, entonces... Los matan"

Naoya no sabía que decir con respecto a eso.

-"Quiero acabar con eso, sabes?" Sonreiste leve "Mi madre se va a encargar de parar eso por su cuenta también, lo que hacen es horrible..."

-"Tu madre ama a tu padre... Entonces por qué ella no puede impedir que lo maten?"

-"Porque el amor está prohibido allí dentro, debe ser petición de un tercero, por eso se lo pedí yo... Tenemos un concepto de mujer fuerte, inteligente, independiente y fría... Fue así por años"

Tu esposo solo se mantuvo atento a tus palabras, escuchandote en silencio, él no tenía un pensamiento demasiado lejos de eso, pensamientos como:

El hombre debe dominar.

Los debiles e inutiles deben morir.

Las mujeres no tienen derecho a siquiera tener un cargo.

Todo eso pensaba tu clan, solo que cambiando el sexo.

-"Odio que no les den una oportunidad sólo por no cumplir con sus expectativas! Con sus pensamientos! No ven sus potenciales! Los ignoran! No quieren aceptarlos! Todos los clanes son iguales!" dijiste con rabia y sujetaste tu vientre

-"Dejemos este tema... Te parece bien?" acarició tu hombro y te apego a él

-"Ah... Esta vez si vas a tener razón" dijiste riendo levemente "Necesito descansar... Me acompañas?"

-"Claro" respondió quedandose a tu lado

Siempre te mantenías con una postura firme, pero está vez te quebraste por un segundo.

No podías permitirte eso, debias avanzar.

Bajo las leyes de mi esposa - Naoya x LectoraWhere stories live. Discover now