Capítulo 1

2.3K 128 32
                                    

Íbamos de regreso a Ohio, pero los militares nos llevaron a un lugar seguro, lugar donde actualmente vivimos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Íbamos de regreso a Ohio, pero los militares nos llevaron a un lugar seguro, lugar donde actualmente vivimos. Luego de que los militares nos dejaran acá se fueron y ya no regresaron. Prácticamente nos abandonaron.

Aiden, Spencer y yo, empezamos a ayudarle a papá para hacer unos muros que rodearan toda la comunidad. Luego de semanas llegaron más personas y nos ayudaron.

Habían pasado ya unos meses. Habían más personas en la comunidad, mamá era la "líder" por así decirlo, hacía entrevistas a las personas que llegaban para poder darles trabajos. Se podía decir que yambién íbamos a la "escuela" que básicamente era una cochera, los más pequeños por las mañanas y los más grandes por las tardes. Según mamá, así teníamos una "educación" aunque para ese entonces eso ya no importaba.

Luego, como mes y medio llegó una familia, los Anderson, Jessie que es la mamá, Pete el papá, Sam el hijo menor y Ron, el hijo mayor. Él era de mi edad y no lo voy a negar, me llamó la atención.
Me la pasaba genial con él, me hacía reír y jugábamos con Mikey, y de vez en cuando con Sam, aunque yo era la que más tiempo jugaba con él.

—¡Jane, baja a desayunar! —mi madre me gritó desde la cocina.

—¡Vooy!

Que el día comience...

—Ya era hora que bajaras —Aiden, mi hermano mayor me habló en cuanto me asomé a la cocina.

—Ay perdóneme por quitarle su tiempo, señor Monroe —dije sarcástica.

—¿Y por qué tan vestida? —me vió de pies a cabeza—. ¿Tienes una cita con Ron o qué?

—Dios mío, Aiden —me senté—, que ridículo es vestirse bien solo por un hombre. Ya despierta, así me gusta vestirme —rodé los ojos.

—Basta, ya desayunen —Deanna, mi madre. Nos pasó los platos con comida.

Desayunamos y dentro de media hora todos habíamos terminado, lavé los trastes, me fui a lavar los dientes y luego salí para hacer las tareas que me correspondían.
Luego de un rato, había terminado y fui a casa de Mikey para jugar videojuegos.

Toqué la puerta de la casa donde él vivía, y pasado de unos dos minutos me abrió.

—Hey —dije con una sonrisa.

—Hola, Jane —habló adormilado.

—¿Me vas a dejar acá o puedo pasar? —dije y solté una pequeña risa.

—Ah sí, pasa —se hizo a un lado para que entrara y luego cerró la puerta.

—Y bien, ¿No fuiste a hacer tus tareas? —me senté en el sofá.

—Sí, terminé temprano y me vine a dormir ya que papá no está —se sentó alado de mío—. No es que no quiera que estés acá pero... ¿a qué se debe esta visita? —me volteó a ver.

—¿Perdón? ayer quedamos que íbamos a jugar videojuegos, ¿Se te olvidó?

—Oh, es cierto. Perdón, ando muy despistado —pasó una mano por su cabello.

—Sí, ya lo noté —reímos ante ese acto un poco bobo.

—¿Esperamos a Ron?

—Diría que sí, pero mejor juguemos en lo que viene.

—Me parece perfecto, vamos —se levantó del sofá
Me dió una mano para ayudarme a parar, la cuál agarré y lo jalé para que cayera de nuevo al sofá.

—Eres muy confiado —reí y me levanté del sofá.

—Ahg Jane, y tú siempre siendo igual —ahora ese se levantó, sin ayuda alguna.

—Lo tomaré como un cumplido —le sonreí— entonces, vamos a jugar.

Fuimos a su habitación a jugar videojuegos.
Estuvimos jugando por una hora, hicimos una pausa y nos acostamos en su cama a hablar de la escuela.

—¿Y a ti como te va? —dijo, mientras los dos mirábamos el techo.

—Ni bien, ni mal, solo que se me hace aburrido.

Hablamos por media hora y volvimos a jugar.
Y así estábamos hasta que tocaron la puerta.

—Ahg, ya vuelvo, no hagas trampa Jane —me advirtió mientras salía de su habitación

—Noo, como crees —dije en lo bajo, para luego soltar una pequeña risa.

MI PRIMER AMOR; ron andersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora