16.

4.3K 392 106
                                    

— Quiero que contestes cada pregunta que te haré —Desacelera un poco y me permite respirar.

Me penetraba con lentitud, sus manos acariciando mis pezones y yo jadeando, ahora si que había ganado el juego.

Se preguntarán cómo llegue aquí y si no lo hacen aún así se los diré.

Luego del baño en el que solo nos rozamos, más nada, llegamos a la habitación, ella parecía de lo más tranquila y yo sentía que me derretía con las ondas de calor que su cuerpo emanaba en mi dirección.

No le presté mucha atención a esa situación ignorando de la mejor forma posible lo caliente que me pone verla de esa forma, se vistió y acostó en la cama como si fuera suya, como si la compartimos a menudo, sus brazos fuertes subieron a su cabeza siendo el soporte, apretandolos, haciendo que se marcaran y mía ojos no podían despegarse de su cuerpo.

Me acerqué a ella sin vestirme y me acomode a su lado, apoyando mi cabeza en su pecho escuchando como su corazón se aceleraba, sus manos acariciaban mis brazos mandando descargas eléctricas que me consumían entera y no me dejaban respirar con tranquilidad.

Cuando logre calmarme se quitó el short con ma excusa de aye tenía calor y que necesitaba refrescarse, después se quitó la camiseta holgada que le había prestado porque su otra ropa se arruinó, nunca quise saber con que.

Las dos terminamos desnudas, sonriendonos con inocencia y sus mejillas se sonrojaron al momento que mi mano hizo contacto con su miembro, lo agarré con mi mano derecha y empecé a estimularlo, quería que hiciera algo.

Ahora estoy aquí, solo me tomo tres horas llegar a mi orgasmo, solo porque ella me lo permitió y ahora estoy reteniendo todo lo que quiero hacer pos sus tontas preguntas, que no le esta haciendo, no se si espera toturarme o porque de verdad las estás buscando o se le olvido, cualquiera de esas razones me tienen así.

Rogando que vaya rápido, que me haga llegar una y otra vez al orgasmo hasta que nuestros cuerpo no puedan más.

El movimiento circular que yace dentro de mi nno me permite articular palabra, muerde su labio inferior y se detiene abruptamente, dejándome indefensa ante su tacto, deleitandome con su miembro, sabiendo que es lo que en realidad me gusta, tenerla dentro de mi pase lo que pase.

Y no es tanto por el morbo o por la forma en como mis paredes lo aprietan con tanta fuerza que me hacen delirar, no, no es eso, si no que la siento más cerca, como si de verdad se convirtiera en una parte de mi, en algo muy importante que hace mi corazón latir con fuerza.

— Comienza con las preguntas —Inmovilizandome con sus dientes clavandose en mi piel me hace gemir y no tengo un tapón, no puedo evitar arquear la espalda y mover mis caderas, sintiendo como sale y entra con facilidad.

— ¿Que es lo que más te gusta? —Me quedo quieta, pensando en lo que me gusta hacer, la verdad es que todo me gusta pero si tuviera que elegir algo seria pasar también con ella pero obviamente no caeré tan bajo, no le diré lo que en realidad estoy pensando, debo optar por algo que la haga entender que soy tierna, interesante, una embestida fuerte, concisa, placentera me hace gemir con fuerza— Tienes que contestar —La miro con reproche y suspiro.

— Estar con mis amigas —Eso también sería una de las cosas que me gusta hacer así que no estoy mintiendo solo ocultando que ella entra en el círculo.

— ¿Como te gustaría que te penetrará? —El curso de las cosas se esta desviando, abro la boca y luego la cierro, no es esa clase de pregunta que uno hace cuando quiere conocer a alguien, siempre se comienza con la típica pregunta con voz chillona, por los nervios, ¡¿Cual es tu color favorito?!, luego miraditas cómplices y chillidos al darnos cuenta que son los mismos, eso aumentaría puntos en nuestra compatibilidad.

sex education ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora