04.

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Mis ojos se abren al sentir unos suaves besos recorriendo mi cuello, me quejo un poco ya que no me gusta que me despierten de la nada pero sigo recibiendo el gesto cariñoso y más adorable de todos, hasta que succiona mi piel y debo luchar contra las ganas que tengo de gemir porque no quiero que la bebé se despierte, al quedarme dormida estaba en mis brazos, ahora no la siento cerca mío, no creo que Chaeyoung la haya cargado y llevado a su habitación porque no es capaz.

— Buenos días amor —Sonrío, ella hace lo mismo y efectivamente Chaeryeong no está con nosotras, quiero desmayarme pero me mantengo tranquila y serena, aún así veo para todas partes buscando a mi pequeña hija ya que se que Chaeyoung no puede tenerla mucho tiempo cerca porque le da bastante miedo— La bebé está durmiendo plácidamente en su camita, la deje ahí en la mañana cuando se despertó, le di de comer y cambie su pañal —Esto definitivamente es un sueño de esos que me encantan porque los siento súper reales.

— ¿Por qué la alejaste de mi? —Pregunto con tristeza, me duele saber que debe estar dormida sola sin que pueda cantarle o darle pequeños besos en la frente para que frunza las cejas, es tan adorable cuando hace eso, hago a levantarme pero no me deja, en cambio me acorrala y se acerca para besarme, por más que trató de apartarla no lo consigo y termino cediendo a sus caprichosos.

Me besa, lento como si quisiera saborear y disfrutar este momento, hace bastante tiempo que no lo hacíamos, besarnos y sentirme tan bien eran cosas que las veía como inalcanzables.

— Tengo hambre —Digo tratando de quitarle de mi cuerpo, no es que no me gusta o me incomode la idea de que este encima mío, pero necesito comer e ir a ver cómo está la bebé porque siempre que tardó en buscarla comienza a llorar, toma mi mano y la baja hasta su entre pierna, sé lo necesitada que está pero más la bebé que tenemos— La bebé puede estar llorando —Cada que salía una palabra de mis labios, me besaba con pasión y necesidad.

— Chaeryeong está calmada, nada malo le va a suceder —Murmura sobre mi piel, no se qué le está sucediendo no es muy normal en ella lo de estar queriendo que le dé más de lo que ya le estoy brindando, besos para mi es suficiente, así debería calmarse antes lograba calmarla de esa forma, aprieto los labios cuando quiere volver a besarme, necesito que todo sea lento, primero empezaremos con cómo cuidar a Chaeryeong, todo lo que necesitaba para en verdad hacernos saber que nos ama, no tener sexo, aunque quiero con todo el alma, eso debe esperar.

Sin embargo no puedo evitarlo, cierro un poco la mano entorno a su grueso pene y sonrío al verla fruncir las cejas— Te tengo Son —Ahora es ella la que sonríe, obviamente sabe lo mucho que he estado esperando este momento— Necesito que ésto se vaya —Se lo quita impacientemente, digamos que a veces un rapidito no está mal, sobre todo si llevo casi un año esperando a que se decidida, si tocarme o mejor alejarse e ir a trabajar.

El short sale volando y cae a un lado de mi rostro, no sabía que no llevaba ropa interior, se me seca la boca de tan solo ver cómo se recuesta, con una mano detrás de su cabeza— Vamos amor ven qué no tengo todo el día —No ha perdido la costumbre, aguanto la risita que iba a salir de mis labios, beso su abdomen como si se tratará de la cosa más deliciosa que mis labios han tocado— Bebé... —También porque se que le estresa que le toque esa parte, es uno de sus puntos sensibles.

— Tócate —Subo la mirada a sus ojos, recuerdo exactamente como ella me miró al decirmelo, me toque mientras me veía y no hubo nada que me detuviera, solo su mano y esa voz firme que me erizó la piel.

Tomo su mano y la posiciono en la base— Mina —Gime mi nombre despacio, se está moviendo de arriba abajo, un movimiento adictivo, mi centro palpita pero verla dándose placer es una imagen que nunca se me va a borrar de la cabeza— Vamos amor te quiero aquí... —Se queda callada, ambas lo estamos, la bebé comienza a llorar y debo suspirar para dejar a Chaeyoung hacer lo que ella quiere mientras yo voy a ver qué es lo que le sucede a la bebé, pero me agarra la mano antes de que yo pueda llegar a la puerta.

— Perdóname pero la bebé es más importante —Hace un mohín, cree que con eso me va a convencer cuando no es así, debo permanecer tranquila para que cree que no me siento impaciente, bajo la mano hasta su cintura— Sé lo mucho que te duele pero...debo cuidar a Chaeryeong es mi prioridad y también debería ser la tuya —No es una lección, es un recordatorio de que no estamos solas, ya no somos dos, debe comenzar a madurar y dejar de pensar que es lo único importante que tengo en la vida.

Escucho como la puerta se cierra y luego como lanza unas maldiciones, definitivamente será más difícil de lo que pensé, debo enseñarla a madurar y comprender que el amor no solo se demuestra con sexo, me gustaría saber qué fue lo que hizo que comenzará a pensar ese tipo de cosas, quiero que sea completamente sincera conmigo, como nunca antes.

Que me mire a los ojos y me cuente un poco de su pasado, soy la esposa de alguien quién no ha sido capaz de contarme un poco de toda la mierda, según ella, que le sucedió antes de conocerme.

Me apoyo del umbral de la puerta y veo a la pequeña Chaeryeong tranquila babeando el peluche, tal vez solo tuvo una pesadilla así que me devuelvo a la habitación, al entrar la veo con los ojos cerrados, ya no se está tocando, está vestida y se ve estresada.

¿Como le hago para que entienda?

sex education ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora