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03.

Las luces están apagadas y yo sentada en medio de la sala, lo único que ilumina el lugar es la tenue luz de la habitación de Chaeryeong, deje la puerta semi abierta por si llora, puedo estar enojada y querer respuestas a mis preguntas pero tampoco es que la voy a dejar olvidada por completo.

Escucho el auto, las luces alumbran un poco el lugar hasta que se apagan por completo y vuelve la oscuridad en la que me siento bastante cómoda, de seguro se va a asustar, me cruzo de brazos y la puerta se abre, escucho como murmura cosas y enciende la luz, saltó al verme y sonrió, cree que con eso va a poder quitarse del problema que tiene.

Colocó ambas manos en mis muslos para impulsarse, ante de que sus labios toquen los míos apartó la cara y me besa la mejilla, gruñó como un gato y volvió a intentarlo, lo vuelvo a hacer— Será que me dejas besarte —Huele a alcohol, eso no es una buena señal, lo único que puedo aprovechar es que me diga que le está diciendo y el por qué de su actuar tan tosco.

— ¿Estabas con Seulgi? —Se aparta inmediatamente de mi cuerpo y me mira entre asusta e impactada— Recuerda que yo también trabajo ahí —Me levanto y ella retrocede, con cada paso que da es una victoria para mi, hasta que choca contra la puerta y es el momento en el que me doy el lujo de reír— Chaeyoung sí estás con ella, ¿No crees que es más fácil decirme? —Sus ojos se abren como platos y me divierte saber lo que soy capaz de hacer al estar cerca suyo, no he perdido el toque.

— No estoy ni estaré con nadie porque te tengo a ti —Vuelvo a reír, tal vez sus sentimientos hacia mi siguen intactos pero tiene a personas detrás suyo, huele a alcohol y no ha tenido sexo conmigo desde hace meses— Y si, Seulgi está detrás de mí pero es no hace que yo quiera estar con ella porque te amo a ti —Muerdo mi labio inferior, no sé si me está mintiendo, me está diciendo la verdad o solo quiere zafarse de esto, últimamente no he logrado saber lo que realmente quiere volvió a ser alguien a quién no le entiendo.

— Tus ojos no me están diciendo la verdad —Niego apretando los labios, sé cuánto odia que no le crea así que no lo haré hasta que sea sincera conmigo, que me diga el por qué no es capaz de ser cariñosa ni lograr algo más que estar mirándome en silencio y no acercarse a nuestra hija— Parece que todo lo que estás viviendo es difícil ¿Por qué no te quedaste dando clases? —Desde que estamos juntas me he dado cuenta como extraña ese lugar, cada que pasamos por ahí se le queda viendo, no tiene ni idea de cómo me duele y molesta ver cómo extraña eso que hacía que no pudiéramos estar juntas, eso que nos hizo tan tóxicas.

— Porque no quería estar en un lugar que me separaba de ti —¿Por qué ya no le creo?, siento que no me ama y está conmigo solo para pasar el rato, que cada cosa que le dice es para encajar conmigo porque sabe que no logrará encontrar una estabilidad como la que yo le estoy brindando, tenemos una hija juntas, sueños y metas que cada vez se hacen más lejanos gracias a su cambio.

No es por el sexo, ni por la falta de atención que me da, es por como sus acciones me están dañando, todo se está volviendo tan pesado y monótono que no quiero estar con ella por esa razón, detesto cada segundo que pasamos en silencio, no tenemos temas de conversación como antes, y si, se que las parejas de vez en cuando pasan por estos momentos difíciles.

Pero aún así...

Sigo esperando que me mire y abrace, que me diga que todo estará bien que me ame tanto como yo lo hago, que me demuestre y prometa que ambas podemos estar juntas sin importar que, nuestra hija sea lo que nos una no los que no esté separando cada vez más, ¿Por qué ya no es así?.

Estar cerca de ella paso de ser lo mejor del mundo a algo que debo hacer porque un anillo nos está amarrando, no hace nada para mejorar las cosas y yo ya no quiero hacer nada para que lo haga.

— ¿Por qué ya no quieres estar conmigo? —Baja la mirada, no quiere decirlo y puede que lo respete hasta cierto punto— ¿Por qué no tratas bien a tu hija? —Pregunto con molestia— ¿Por qué parece que todo lo que estás viviendo lo haces por obligación? —Ya es más un reclamo que otra cosa, no se qué le está pasando y tampoco puedo creer que ahora sienta que mi mundo gira en una tonta mentira que me está ahogando, llevando a un lugar en el que no soy feliz, porque ahora no soy feliz a su lado y siento que debo alejarme.

Es un sentimiento que me está comiendo el corazón, ese mismo que ella trató de mantener vivo y feliz pero...

Ya no es lo mismo.

— No se cómo hacerlo —La escucho, llorar, en mi hombro, me abraza como si no quisiera que me aleje de ella y eso obviamente no va a suceder pero hay veces en las que pienso hacerlo, llevarle a mi hija lejos de este lugar y hacerla entender que no todo es ella trabajando para darnos el dinero que necesitamos.

— Es hora de que mejoremos esto —Asiente y me aprieta contra ella, prefiero ignorar lo que eso me hace sentir porque no estamos para ésto, debo deje un poco de lado lo caliente que soy, es un momento serio y en lo único que estoy pensando es en lo bien que se sentiría tenerla dentro de mi.

— Enséñame a amar como tú lo haces —Le digo que sí y con un beso en la mejilla la relajo.

Las clases comienzan ahora...