19.

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— Por ahora nada de esfuerzo físico señorita —Hago un puchero y ella lo besa, no era exactamente lo que quería pero no me quejo, me quita el cuchillo de las manos y con éste señala la silla que esta frente a las dos.

No me gusta que haga las cosas por mi, no estoy acostumbrada a eso, puede que deje pasar esto y que me acostumbre a verla cocinar en ropa interior.

Puede que lo haga, muerdo mi labio inferior cuando se agacha a buscar algo en el suelo— Deja de verme así me siento avergonzada —Carcajeo por lo que dijo y me encojo de hombros, apoyando el mentón en mis manos.

— Eres una chica que le gusta que la vean...o no recuerdas la foto que tenías en la revista o lo que sea que es...eso que tenía Minnie.

— Esas fotos las usaba para atraer clientes —Bajo la mirada a sus manos y asiento— Ahora solo quiero atraer a una sola chica por eso estoy así —Sonrío sin muchos ánimos, de tan solo pensar que ha estas con más personas se me revuelve el estómago.

— Yo puedo cocinar...Ten cuidado tienes que mirar porque si no te cor-...Olvidalo ya lo hiciste.

— ¿Que hice? —Sube su dedo lleno de sangre y suelta el cuchillo, su mano tiembla y sus ojos están llenos de lágrimas.

— Cálmate, voy a buscar el botiquín para curarte, siéntate aquí y no mires la sangre... —Ella me hace caso y yo como puedo me levanto y camino de prisa a buscar lo que dije.

Una chica con Son Chaeyoung le tiene miedo a la sangre, pensé que era de esas clase de personas que cuando miran algo que a la mayoría del mundo le da miedo, incluso si siente temor, pone cara de que no le importa nada, elevan una ceja y dice "no seas idiota eso no da miedo", con voz super seductora, es todo lo contrario, parece que se va a desmayar.

— Chaeng deja de ver la sangre —Me mira a los ojos— Y deja de llorar, me haces sentir triste —Asiente y me muestra el dedo, la cortada es más pequeña que una hormiga— Solo un poco de alcohol y una bendita —Digo mientras limpio la herida y busco la bendita— Esta es perfecta —Se la enseño y la coloco— Ya estas mejor...fata algo.

— ¿Que? —Pregunta y beso su dedo— Ya pareces mi mamá.

— Puedo ser tu Mommy —Muevo las cejas y ella ríe entre dientes.

— La comida...

— No...vamos a pedir comida China y ya —Suspira y yo agarro el teléfono para pedir la comida— Ve a vestirte, no quiero que el chico o chica que venga a traer la comida te vea en esas...fachas.

— ¿Celosa? —Pregunta mordiendo su labio inferior en el proceso, me quedo viéndolos y por inercia muerdo el mío.

— No, el doctor dijo que...

— Reposo por una semana.

— ¡Tanto tiempo! —Exclamo viendo como se va— No creo aguantar.

— ¡Mina solo llevas dos días! —Cierto.

— Ni siquiera me has besado —Susurro para que no me escuche.

— No lo he hecho —Grito del susto y nos lanza al sofá, odio cuando toma el control de la situación pero a la vez me gusta— Porque sabes lo que pasa luego de un beso...

— Y si lo hacemos con cuidado —Sugiero y ella niega en mi cuello.

— No se puede —Las vibraciones de su voz en mi piel me tienen mal, horriblemente mal porque se que no podrá hacer nada.

— Tu a mi...

— ¿Que quieres decir? —Eleva una ceja.

— Nada...

— Mina...

— Chaeyoungie —Aprieta los labios y yo me resisto, no le dire lo que pensé que me hiciera.

— Así que...¿No te gustaría que te follara con mi lengua señorita? —Suspiro y cierro los ojos intentando calmar lo que eso ha producido en mi cuerpo, esta haciendo estragos mi paciencia.

— No... —Titubeo en la repuesta y luego levanto el mentón, dándole acceso a mi cuello.

— Sabes que no puedo...deja de actuar como si quisieras que este dentro de ti todo el rato —No actúo es lo que quiero que haga.

— Bien —La empujo un poco y me levanto— Puedo esperar —Digo sin aliento al ver su pantalón ajustado en la entrepierna— Ahora voy a abrir la puerta —La abro y me encuentro la comida pero ninguna chica o chico.

— Me imagino que escucharon lo que dije...

— Mierda... —Levanto la comida del suelo, con las mejillas apunto de estallar cierro la puerta y la miro con molestia— Deberas mejor tu vocabulario.

— Yo hablo bien...solo que me gusta ver como reacciones a las cosas que te digo —Trago y le doy la espalda, no quiero ver su cuerpo— Porque se cuanto te calientas cuando hablo de esa forma —Tarareo para no escucharla, no quiero hacerlo, no puedo caer en sus provocaciones.

— Aquí está la comi-

Es una hija de puta en todo su esplendor u la extensión de la palabra— Ya esta lista.

— ¿Que haces desnuda? —Pregunto y le siento lejos de ella, esto no está yendo bien, la presión que siento en mi centro no es linda.

— Es que me dolía... —Mira hacia a bajo y yo hago lo mismo, encontrandome a su amiguito bastante feliz de verme.

— ¡Chaeyoung! —Grito y me levanto de la silla, estoy harta de vivir con ella, es que ni siquiera estamos viviendo juntas, ella entro como una intrusa y se quedó "para cuidarme".

— ¿Vas a dormir?.

— No —Niego y miro por encima del hombro— Voy a buscar un cuchillo para cortar el puto pene Son Chaeyoung.

— Eso no estaría bien luego de que la semana pase no podremos hacer nada...

— Tu a mi si...tu te jodes —Digo antes de cerrarle la puerta en la cara.

Me recuesta en ésta y comienzo a reír por las cosas que está diciendo, puede que me acostumbre a que se quede aquí, sus sonrisas me alegran el día y me gusta que me moleste de esa forma, porque a la final yo termino victoriosa.

sex education ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora