Apolo.
Sé claramente lo que planea la compañera de Emma con solo mirarla, normalmente no uso mi don de la adivinación porque cuando bajo a la tierra me gusta disfrutar como una persona normal, más genial que los demás, pero normal al fin. La cosa es que con ella sentí una gran curiosidad, esa mirada y el que me haya hablado cuando Emma siempre me ha dicho que parece muda, simplemente no me pude controlar.
Annah Smith, 23 años de edad, soltera y con padres divorciados, ha tenido una vida difícil desde pequeña, aunque todo eso mejoró cuando conoció a su jefe, se hicieron grandes amigos y luego decidieron tener una especie de relación liberal, Claro, como siempre, una de las partes se enamoró y esa fue la preciosa Annah. Su intento de coqueteo conmigo viene porque escuchó una conversación telefónica de su "jefe" con un amigo, donde le decía claramente que Emma le llamaba la atención, que esta le respondía a las insinuaciones y que estaban planeando salir. ¿Cuál fue el gran plan de Annah? Pagarle con la misma moneda a Emma y hacer que yo la engañe con ella. ¿Dónde está el fallo? Cuando su jefe entró en el local le he adivinado sus intenciones y ninguna de ellas tiene el nombre de Emma, su mente ha sido fácil de leer y no tiene ningún recuerdo de ninguna llamada, lo que quiere decir que esto no es más que un juego sucio de parte de dioses.
Espero paciente en mi mesa hasta que abren el local e ignoro la mirada constante de Annah sobre mí, una mirada que me divierte porque coloca a Emma celosa y es algo que me gusta ver, parece que me terminará marcando ella a mí.
No es hasta las diez de la mañana que la campanilla de la tienda suena anunciando la llegada de la persona que estoy esperando, fija su mirada en Emma y antes de que siquiera la llame, me acerco sigilosamente y me dejo caer en la silla libre en su mesa.
—Buenos días, Flavio —digo leyendo el nombre que tiene en el traje que trae puesto, a cosa más patética—. Bonito disfraz, no sabía que teníamos que usarlos, yo no cambio mi nombre, tampoco mi físico... Sigo siendo el perfecto dios Apolo que pateará tu culo donde no me digas que mierda se traen entre manos tú y los demás lame botas de Poseidón —le digo en un tono más serio—. Habla, que presiento que tenías muchas cosas que decirle a Emma cuando viniera a atenderte, así que mudo no eres.
—Aléjate de ella, Apolo —es lo que dice y le doy una risa seca—. Sé que nunca haces lo que se te dice, sé que nunca dejas que otro te gane en tus juegos, pero aléjate.
—Ella no es un juego para mí —gruño—. Me conoces y sabes que si fuera un juego la hubiese marcado desde hace tiempo porque no me dejaría ganar por un viejo que tiene problemas con mantener la polla en los pantalones.
—Por eso mismo, Apolo —frunzo el ceño y suspira antes de hablar—. Tienes meses de haberla conocido y no la has marcado, hay rumores de que duermes con ella y sin embargo no la marcas, eso es un problema grande.
—¿Por qué ese sería un problema? —levanto una ceja—. ¿A quien le importa si la marco o no?
—A tu padre —dice en un tono serio.
—¿Qué tiene que ver Zeus en esto? —me tenso porque ese si sería un problema, no para mí, para ella—. ¿Qué pasa con él?
—Lo sabe. Poseidón le ha estado contando todo, Eris se volvió su perra personal y suelta la lengua cada que puede —gruñe y quiero arrancarle la cabeza a esa hija de puta—. Lo tomó personal, ¿sabes? A ella no le importas tú, no te ama, pero su ego sufrió cuando le diste a una humana la atención y las caricias que no le diste a ella. Está herida y se ha puesto de parte de Poseidón.
—¿Todo eso por no follármela? —Me es imposible no reír. ¡Maldición! Está loca—. De esa perra me voy a encargar hoy mismo, no sabe en lo que se ha metido.

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APOLO.
HumorSi has leído sobre mitología griega, entonces sabrás sobre Apolo "dios del sol." Físicamente era perfecto, demasiada belleza para los ojos de un simple mortal, a excepción de una... Emma Williams, ella no se dejaba comprar con su perfección pues se...