Eres tonto [NSFW]

9.2K 852 265
                                    

Las piernas de Yuuji flaquean, con ello también su cuerpo tiembla y pierde el equilibrio. Por poco cae al suelo, pero esto no ocurre porque apoya su peso en su espada hecha de madera clavándola en la tierra, evitándolo. Con ello, deja escapar en un murmuro una maldición, demasiado impropia de alguien como él. Es por esto que Maki deja de alzar su arma reposándola sobre su hombro, arqueando una ceja mirando al chico frente a ella.

Iba a esperar a que Itadori se recompusiera, pero al verlo tan complicado tratando de mantener el aire a un ritmo natural y sus pantorrillas tiritando, decide dejar de lado lo de seguir entrenando.

—¿Estás bien? –Pregunta, dando unos pasos hacia delante quedando más cerca. Yuuji pasa saliva, cabeceando levemente.

—S-Sí, lo estoy… Sigamos –En cuanto lo menciona repone su postura, pero esta se rompe segundos después por otro temblor en su cuerpo, y por suerte, logra ahogar un necesitado jadeo.

—Nada de “sigamos”, idiota –De repente se une a la conversación Megumi, llamando la atención de ambos quienes voltean la mirada hacia él en sincronía–. ¿Qué pasa? ¿Estás enfermo?

Estaban entrenando como costumbre, todos ayudando al otro para perfeccionar ataques y resistencia. Esta vez, Maki le estaba enseñando a Itadori un mejor manejo de armas malditas de mayor longitud además de estrategias de combate, siendo ambos sin energía maldita -o por lo menos, Yuuji no sabe aún como controlarla bien a su favor- esto servía demasiado. Y la de lentes no se consideraba piadosa aun si solo fuera entrenamiento, pero notó algo extraño en Itadori cuando empezaron, incluso obligándola a medirse un poco.

Esta no era la primera vez que estuvo a nada de caer al suelo. Algo le pasaba.

—No, no es nada… –Dice entre dientes el pelirrosa, evitando la mirada de Fushiguro quien no cree ni un poco lo que le está diciendo.

—Estás rojo y no paras de sudar. No llevamos tanto en entrenamiento, no te cansarías tan fácil –Insiste el pelinegro, acercándose a su amigo para poner su mano en su frente–. Arde. ¿Estás enfermo, no es así?

Itadori retrocede, alejando la mano del otro de su rostro. —Que no es nada. Sigamos con el e-entrenamiento, Maki-senpai.

El que se le dificultara el hablar para incluso tartamudear sigue siendo preocupante, más porque se negaba en explicar qué era lo que ocurría.

Y Fushiguro escucha algo a unos cuantos metros lejos de ellos; una risa maliciosa que trata de pasar desapercibida. Da una mirada de soslayo, y lo que ve es a Gojo-sensei ocupado en algo, utilizando su celular.

Piensa que tal vez estaba hablando con alguien o viendo alguna otra cosa, nada fuera de lo normal, sin embargo, algo le obliga en mantener la mirada en él. Lo ve pasear su dedo índice por la extensión de su pantalla, y de cierto modo, le perturba la sonrisa que se ensancha en su rostro.

Casi al mismo tiempo, escucha a Itadori a un lado de él ahogar un grito cubriendo su boca con su mano rápidamente, de nueva cuenta afirmándose en su arma para no perder el equilibrio. Se sorprende por lo repentino que esto vez, su gesto reflejando aquel sentimiento volviendo su atención al pelirrosa.

—¿¡Itadori!? ¿Quieres ir a enfermería? –Su voz refleja su preocupación. Nunca lo había visto de esta forma, con una expresión que lo hacía ver tan vulnerable.

—Le diré a Panda que te lleve. –Maki está dispuesta a gritarle a Panda para llamar su atención, que está en la otra punta de la zona de entrenamiento con Nobara e Inumaki jugando. Mas detiene sus intenciones, al tener una presencia extra de repente entre ellos.

—No es necesario eso –Es Gojo quien habla. Coloca sus manos en los hombros del tembloroso Itadori, quien no es en verdad consciente de toda la situación; deja caer su katana de madera para poder aferrarse a las ropas del mayor, apretando los labios y su sonrojo se extendió más por su rostro. Satoru tiene que obligarse a no decir algo al respecto por tan linda acción–. Yo llevaré a Yuuji-kun con Shoko.

GoYuu OSOnde histórias criam vida. Descubra agora