Extra 4 (hijos)

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Liv:

Estoy en mi cuarto bailando a ritmo de la música. Con delicados pasos, a la par de la música que suena de fondo. Doy vueltas mientras la música se cuela por mis oídos y yo me transporto al escenario. A mi hermana en primera fila aplaudiendo, felicitandome, ella siendo mi apoyo, como siempre lo fue.

La música acaba y el recuerdo se disuelve. Abro mis ojos lentamente y observo a la ventana queda mi mirada al frente. Mi mejor amigo de la infancia y primaria. En tercero de secundaria me distancie de todo mundo. Tuve uno de los peores años de mi vida. Sacudo mi cabeza y aparto la vista.

Beck:

Doy la brazadas, intentando dejar mi bronca atrás. La pelirroja besándose con ese ken en el recreo me hizo sentir una presión en el pecho. Viendo como el la agarraba de la cintura para atraerla a el. Ella con sus manos en su cabello, rubio. Los dos siendo la parejita feliz del colegio. Se supone que tengo que estar acostumbrado están juntos desde primero de secundaria, ya son cinco años.

Doy la ultima brazada antes de llegar al borde de la piscina. Apoyo mis manos y hago fuerza para salir de esta. Voy directo a los vestuarios, me doy una ducha rápida para sacarme los químicos de la piscina.

Agarro mis cosas y salgo directo hacia mi motocicleta. Erick mi tio favorito, me enseño a andar por mas que mi padre no estaba de acuerdo. El único trato fue prometer no meterme en cosas ilegales. Eso nunca lo haría es mucho riesgo y no le puedo traer mas dolor a Liv.

Llego a mi transporte y me comienzo a colocar el casco. Escucho una risa muy conocida por mi sentido auditivo. Volteo hacia su dirección, la veo. Con una blusa blanca lisa de mangas, unos shorts de tela celestes y unas zapatillas negras. Su cabello recogido con una coleta. Ella mira a mi dirección y saluda a sus amigas, antes de comenzar a caminar hacia mia.

- Hola sirenita - le digo como cuando éramos niños.

- Hola príncipe - dice y rio - ¿me llevas a casa?

- ¿Ken te volvió a dejar? - le dijo.

Veo como su rostro de frunce. Odia que le diga haci a su novio pero no puedo evitarlo. Es literalmente la copia de el personaje. Un idiota que solamente piensa en besar a su novia, no sirve para otra cosa.

- Tiene entrenamiento.

Dice inocentemente. Niego con la cabeza, ellos no tienen entrenamiento hoy. Por mas que le diga que el no es de fiar, no voy a comenzar una discusión con ella. 

- Hola Kevin - digo cuando veo pasar al capitán del equipo de futbol.

- ¿Que hay beck? - dice parándose al lado mio - ¿estas seguro que no queres entrar al equipo?

- No es lo mío - digo frunciendo mi nariz.

- Siempre tienes tu puesto - dice antes de despedirse.

Miro a Camille, ella me mira y solo encoje sus hombros. Yo solo quiero que ella abra los ojos. Pero siempre que le digo algo de el novio perfecto no me cree. Piensa que es solamente un ataque de amigo celoso.

Mack:

Estoy en el capo del auto, rodeada por los brazos de el. James, rubio con destellos mieles, ojos verdes esmeralda como la piedra. Es el hijo de uno de los socios de mi abuelo. Es un universitario, esta estudiando marketing.

- Mack - dice en un susurro, volteo sobre mi hombro y lo miro - ¿tomaste la medicación?

El nudo se forma en mi pecho. El vacío de esta sujeto a una simple medicación que lo único que hace es apaciguar el dolor. No quiero vivir tomando una medicina. Miento mientras asiento la cabeza.

- Promete algo - digo dándome vuelta sobre sus brazos para mirarlo a sus ojos, mientras paso una mano acariciando su mejilla - por mas...

No me deja terminar, me atrae a el y sella nuestras bocas con un beso. Mis manos rodean su cuello respondo el beso. Mientras las lagrimas salen de mis ojos sin poder controlarlas. El es un ángel que fue enviado del cielo. Mi ultimo regalo, la persona que estuvo conmigo por mas de saber el dolor que conlleva estar a mi lado.

Nos separamos, el apoya su frente en la mia. Mientras que sus ojos están cubiertos con lagrimas que piden salir.  Las llemas de sus pulgares quitan mis lagrimas. Me da un ultimo beso antes de hablar.

- Siempre vas a estar conmigo - dice con una sonrisa que no llega a sus ojos - siempre vas a ser la mujer que voy a amar - abro la boca pero no me deja hablar - por mas que mas aparezcan, ninguna va a poder hacer latir mi corazón de este modo - dice llevando mi mano a su pecho izquierdo.

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Holis, esto es por las 100k lecturas y los 4k de votos, gracias de verdad no creia esto posible. Ahora no me odien por Makc, puede que viva o no, los dejo a su imaginacion.

Gracias por acompañarme en esta aventura. los amo

Prohibido enamorarse ✅Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang