REBORN [2Jae]

Capítulo 22

El asentado rural era una pequeña comunidad, era algo así como un pequeño pueblo. Pero al revisar en el mapa de la ciudad en internet, es una colonia que es parte de esta. 
Las edificaciones eran pequeñas, negocios crecientes siendo principalmente tiendas de abarrotes, casas de solo un nivel, pocos autos, árboles escasos y una gran iglesia que podía verse al entrar al asentado.

Estacionamos los autos detrás de un almacén a las afueras del pueblo. El almacén estaba abandonado y delinquido. Al inicio creímos que tal vez ese era el sitio objetivo, pero el lugar estaba semi-destruido, lleno de vegetación y maleza, graffiti, y uno que otro animal muerto.
Era desagradable, pero los chicos necesitaban descansar. Por obviedad y decisión de Jinyoung no usaríamos ese lugar para dormir, permaneceríamos en los autos y los que podían dormir, descansarían.

—Jaebeom hyung —llamó Yugyeom con un bostezo—. Debería de dormir, sé que es algo imposible pedirle eso, pero su salud empeorará si no concilia el sueño aunque sea un poco. Debe tener en cuenta que la situción mental en la que se encuentra ya es bastante perjudicial, ahora sin dormir será peor.

—Yugyeom cuando hablas así de serio me dan ganas de pegarte —respondí.

—Disculpe por solo decir idioteces, a pesar de ello, a veces es necesario que yo diga algo sensato.

—Trataré de dormir, gracias por preocuparte, Gyeom.

Jinyoung inclinó el asiento del conductor y durmió ahí cubierto con la chaqueta de cuero de Yugyeom, pues casi se la exigió al pelear por alguna ridiculez que no recuerdo. Este último estaba acostado en los asientos de atrás bocarriba.
Yo veía por mi ventanilla. Justo en el auto de Jackson observé como dormía Mark en el asiento del conductor y su esposo en el asiento de cópiloto. 

La vibración de mi teléfono por una llamada entrante me asustó en gran medida. Como mis nervios estaban al tope, pequeñas cosas así me afectaban.

El número era el de mi casa. Me extrañó por un momento, pero recordé que mi ex se había quedado provisionalmente en mi casa. Dudé en responder, sin embargo lo hice por impulso.

—Habla Jaebeom —dije al constestar la llamada.

—Jaebummie, ¿dónde estás? Es casi media noche.

Rodeé los ojos. En efecto era ella. Su hipocresía me provocaba nauseas. No quería responderle de mala manera, ella solo estaba preocupada, pese a ello recordé que es muy probable que todo es su culpa y ahora quiere hacerse la empática.

—Salí con Jinyoung, estamos bebiendo —mentí.

—Ay... no vayas a volver tan tarde, por favor.

En ese momento me sentí nefasto. Ella parecía una esposa preocupada por su marido borracho, lo cual me dió un horrible golpe malamente nostálgico al recordar lo que alguna vez hubo entre nosotros. De todas maneras, yo estaba en una misión de rescate de la persona a quién realmente amo y a ella parecía no importarle ni un poco la integridad de Youngjae.

—Cuídate mucho, Jaebummie —añadió—.  Se que estás debastado, pero no vayas a hacer una locura... Te estaré esperando.

—No me esperes despierta. No sé a qué hora volveré —respondí fríamente.

Colgué la llamada. Tenía el impulso de lanzar el teléfono hacia afuera y pasarle el auto por encima. Pero era necesario conservarlo. Además Jinyoung era quién se encontraba en el asiento del piloto por lo que no podría pasar por encima del celular si así lo quisiera.
Dentro de mis desastrosos pensamientos recordé que el comandante Hoseok mencionó el hecho de que se iba a comenzar el operativo de búsqueda de Youngjae el día de hoy en la mañana. Tenía la incertidumbre de sí se había iniciado o no, puesto que vendrían hacia acá y sería un problema. Por lo que era importante no toparnos con ellos.

Seguí dando vueltas en mi cabeza a otros factores importantes en nuestro cometido. Por lo que no pude dormir en toda la noche.

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Eran las siete de la mañana, el cielo seguía algo oscuro debido al horario de verano. Los chicos estaban en medio de ambos autos, Mark seguía en el asiento del conductor son la puerta abierta y volteando hacia nosotros, yo estaba igual que él pero en mi asiento, Yugyeom en su asiento con la puerta abierta también al igual que Bambam. Lisa, Jinyoung y Jackson si bajaron de los autos para estar en medio de estos.
Estabamos comiendo algunas de las provisiones que llevamos, desde frutas, yougurt, galletas, agua y una que otra porquería chatarra.

—Yugyeom, ahora que lo pienso —dije—. Le dije al jefe que iba a faltar esta semana y le mencioné que podía llamarte para cubrirme... y estás aquí.

—Ni qué hacerle, hyung —respondió antes de morder su manzana verde—. Después le enviaré una selfie cuando esté baleado en el suelo por maleantes.

—Qué optimista, Gyeom —insinuó Jinyoung mientras rebuscaba en su paquete de galletas de avena—. ¿Qué pasará con la escuela? Tanto tú como Bambam y Lisa aún siguen en la universidad.

—Pedimos permiso —intervino Bambam—. Dijimos que debíamos testificar por el secuestro de un amigo y que nos tenían en custodia. Suena loco, pero no dijeron más cuando verificaron con la universidad a la que Youngjae va y confirmaron. Al parecer el comandante Hoseok hyung ya avisó al Rector de la universidad de Youngjae.

—Si los tuvieran en custodia es porque serían los hijos de un divorcio —dijo Jinyoung con ironía—. Mejor investiguen antes.

—Bueno, lo hecho, hecho está —añadió Yugyeom.

—Es su último semestre, era importante que fueran a clases.

—Ya no te preocupes, Jinyoungie hyung —alegó Yugyeom—. Solo serán unos días. Soy optimista respecto a esto, encontraremos a Youngjae y volveremos antes de los exámenes finales.

—Esperemos que así sea —respondí.

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Conducimos hasta los interiores del pueblo. Nada discretos por el nuevo BMW de Jackson, que destacaba en un pequeño asentado. No obstante, fuimos por calles menos concurridas y al ser temprano muchas personas podían estar laborando o en la escuela.

Yugyeom nos dirigía por la ubicación del teléfono de Youngjae. Los demás nos seguían desde atrás. Cada que nuestra ubicación se acercaba a la de Youngjae sentía una ansiedad horrible de lo que podía estar esperándonos. El impulso de querer bajar del auto en movimiento y correr a buscar a Youngjae me llegaba a la mente en ocasiones, pues me parecía muy lento el avance en auto.

De cualquier forma, Yugyeom había avisado que estábamos frente nuestro destino.

La expectativas de que nuestras vidas correrían riesgo disminuyeron considerablemente al notar que la ubicación era la de una escuela preparatoria y no alguna base criminal.

⚠La foto de portada es provisional hasta que pueda tomar una yo :c. Está nublado por dónde vivo⚠