REBORN [2Jae]

Capítulo 33

Mandé un mensaje al hermano de Youngjae para que me enviara de regreso la contraseña del WiFi de su casa. De esa forma, tener el acceso a internet que por alguna razón no tengo en mi casa.
Dejé el teléfono por un momento en la mesa de centro para mirar por la ventana y asegurarme de que aquella perra no estuviera cerca. Revisé el router y seguía conectado y encendido, pero el indicador de señal de internet estaba apagado. Algo que solo pasa cuando no pagas el servicio, es decir la factura. 

Notificación tras notificación, el timbre que señalaba los mensajes comenzó a sonar en mi teléfono, todos esos mensajes sin leer desde hace bastantes días. 

4 Fantásticos + 3

Pepinyoung salió del chat

Jacky Chan🐸:
Hey, WTF, Jinyoung me dijo lo que pasó al ir a tu casa, ¿era eso en serio?

Yuyu🌻:
Bro, sabía que estabas desesperado, pero no a tal grado. Vaya decepción.

🤑BaldBam 🐍:

Sinceramente, me quedé sin comentarios. No soy nadie para juzgarte, Jaebeom hyung pero independientemente si haya esperanza o no de encontrar a Youngjae, no debiste hacer eso.

 Jacky Chan🐸:

No te enojes, hyung. Eres libre de hacer lo que quieras con tu vida, pero hubieras tan siquiera respetado lo que tenías con Youngjae, esté él o no.

Yuyu🌻:
No quiero contestarte grosero, hyung. Como lo estás haciendo tú. No sé lo que ella te haya hecho en el pasado, pero tú remarcaste que te hizo la vida imposible, ¿y ahora te acuestas con ella? Realmente no te entiendo.

Yuyu🌻:
¡Hey!, tampoco tienes que insultarme. No pareces tú mismo, hyung.

Markiller🐰:

No me lo creo. En serio, no creo que sea posible. Jaebeom, tú no eres así. Si tienes algo que decir para explicarte, dímelo. 

Jacky Chan🐸:
¡Oye!, tampoco tienes que decirle eso a Mark. Jaebeom hyung, estás demasiado a la defensiva. Él solo quiere entenderte. Mandaste aquel correo y ahora ¿cambias de opinión? Entiendo que estés frustrado por no encontrar a Youngjae, lo entiendo perfectamente, pero lo que no entiendo es porqué tuviste que meterte con tu ex de nuevo.

Yo no entendía nada de lo que estaban hablando. Parecía como si yo hubiera contestado a todos sus mensajes, pero al menos en el chat no aparecían mis supuestas respuestas. «¿Acostarme con ella?». Necesitaba respuestas y las necesitaba pronto. Los mensajes continuaban pero solo seguían discusiones bastante estúpidas que presuntamente yo iniciaba, ya sea insultando a uno de ellos o respondiendo de mala manera.

Marqué el número de Jinyoung. Pero no hubo respuesta. Lo hice un par de veces más y seguía sin responder. Comencé a hiperventilar, me estaba asustando. Tenía a mis amigos en mi contra por algo de lo que yo no estaba enterado.
Esta vez, procurando tranquilizarme marqué al número del Comandante, esperando a que él respondiera. Después del tercer tono de espera respondió.

—¿Jaebeom?

—¡Sí, sí, sí!, Comandante Hoseok, soy yo —respondí desesperado. No quería saber que él también estuviera en mí contra. De ser así, no tendría a nadie más a quién acudir—. Perdóneme por la hora en la que estoy marcando pero escúcheme, por favor, no tengo a nadie más, mis amigos están molestos conmigo y no sé porqué. Hoy me acabo de enterar que llevo casi más de cuatro días en mi casa. Según yo, solo llevaba dos, se qué suena estúpido, pero tiene que creerme.

—Jaebeom, tranquilizate, ¿de qué estás hablando? —su voz sonaba algo extrañada, pude suponer que él no estaba al tanto de nada—. Recibí tu correo la otra noche, pero Jinyoung dijo que no fuera a buscarte, que al parecer ya tenías las cosas bajo control.

—No sé lo que haya pasado después de esa noche en la que le envié el correo. Lo juro. Hace unos minutos, mi cuñado vino a buscarme, él dijo que no sabían nada de mí desde hace días y que al venirme a buscar o nadie abría la puerta o decían que yo estaba enfermo. Él y yo llegamos a la conclusión de que yo estaba sedado de alguna forma. 

—Voy para allá, Jaebeom. Eso necesito que me lo digas en persona. Llevaré a otros oficia....

—¡No! Tengo un plan, pero necesito de su ayuda. Primero que nada, necesito que llame al Doctor Choi Siwon, es el doctor que iba a dar seguimiento a las heridas que sufrió Mark hyung, llámelo, por favor y pregúntele si vino a mi casa hace unas noches a tratarme por crisis nerviosa. Eso fue lo que me dijo ella qué pasó, pero estoy seguro que ella me sedó. Después de eso, busque a Jinyoung y a mis amigos y dígales todo esto. Parece que los días que estuve aquí, ella se comunicó con ellos haciéndose pasar por mí.

Quería solucionar esto lo más rápido posible. No tener a Youngjae se volvía una peor situación no solo cuando los días pasaban y no sabía nada de él, sino que ahora no tendría a nadie conmigo para cruzar esta horrible situación. Necesitaba a mis amigos de mí lado de nuevo.

Escuché como la puerta principal se abría. Mi corazón comenzó a acelerarse aún más. Acomodé la laptop donde estaba y subí corriendo a la habitación con pasos ligeros para evitar ser escuchado. Llegué a la habitación

—Por favor, haga lo que le pido, ella acaba de llegar —susurré—. Le llamaré por videollamada para grabar lo que sea que ella haga, no cuelgue ni active el micrófono, ella ha de pensar que sigo sedado.

Colgué antes de que él pudiera responder. Comencé la videollamda y lo silencié. Coloqué el teléfono sobre un mueble asegurándome que solo la cámara frontal se notara. Siendo el teléfono negro, no había problema en esa cuestión.
Me recosté sobre la cama, posicionándome a como recordaba que estaba al ser despertado por el hermano de Youngjae. 
Me cubrí con las mantas el rostro y partes del cuerpo para que se viera algo natural. Sin embargo, recordaba que entre sueños no podía moverme, por lo que no debía de haber señales de que me moví, y eso era un problema puesto que no recuerdo cómo estaba la cama antes de despertar. Pero sin pensar de más, me hice el dormido.

Escuché los pasos llegar a la habitación. Ella bostezó y dejó caer al suelo algo que parecía ser una bolsa de plástico llena de cosas pesadas. Sentí como se sentó en una orilla de la cama y se movía de tal forma que indicaba que se estaba quitando su calzado.
Sobre sus cuatro extremidades se posicionó encima de mí y comenzó a quitarme los pantalones. 

—Hoy fue un día bastante cansado, Jaebeommie —susurró tocando mi entrepierna—. Lo bueno es que siempre estás dispuesto a recompensarme.

Levantó mi blanca camiseta y comenzó a tocar mi pecho. Debía controlarme, quería empujarla lejos, me estaba dando demasiado asco. Cada parte de mi cuerpo que ella tocaba parecía como si abriera mi piel con las yemas de sus dedos. 
Sentí como mis manos comenzaron a temblar, mordí mi lengua. Todo esto era demasiado tortuoso. 

Al parecer, ella me violaba cuando yo estaba inconsciente. Y según parece, eso fue lo que Jinyoung vió.

«Youngjae, perdóname. No te merezco en ningún sentido».