ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]

57.

Capítulo LVII:

Valerie estaba a nada de abofetearme por no poder quedarme quieta, pero no podía evitarlo. No tenía idea de lo que estaba pasando allá. Y la preocupación aumentaba considerablemente cuando Thomas parecía no querer responderme más allá de un "te explicaremos mejor cuando volvamos. Confía en mí"

Brenda, Sartén y Jorge se rindieron hace mucho conmigo, así que decidieron dormir un rato. En el caso del par de rubios, se quedaron vigilándome para evitar que yo saliera corriendo y entrara al túnel.

—Ya van a volver... —comentó Jack mientras alzaba la mirada hacia la pequeña ventana que había en esa habitación. El cielo ya había escurecido bastante y eso no me gustaba—. No creo que Gally se arriesgue a otra paliza tuya si no regresa con los chicos a salvo.

—De todos modos se la ganará por tardarse tanto —comenté mientras me pasaba una mano por el cabello.

Y lo peor es que no mentía.

Valerie se levantó y me sostuvo por los hombros, empujándome hasta que mi espalda quedó contra la pared detrás de mí.

—¿Qué haces?

—Si es la única forma en que yo no pierda los nervios al no verte quieta —afianzó un poco más su agarre y me sonrió de forma burlona—, juro que me quedaré así hasta que el par de tontos regrese.

Bufé y traté de liberarme, pero sus manos estaban firmes sobre mi chaqueta. Y de paso, pese a que Valerie fuera más pequeña que yo, era quien tenía más fuerza.

Escuchamos un leve ruido proveniente del túnel, de inmediato dirigimos nuestra vista hacia ahí.

La cabeza de Gally fue la primera en aparecer, y se posó de inmediato en nosotras.

Una pequeña risa se le escapó.

—Vaya... —terminó de subir y se limpió las manos en su pantalón—. Primero encuentro a Newt y Thomas siendo muy cariñosos y ahora las veo a ustedes ¿acaso me perdí de algún rompimiento?

Valerie me soltó y se empezó a reír a carcajadas ante la última pregunta, logrando que nuestros tres amigos se despertaran bastante confundidos.

—Si algo así pasara, no sería asunto tuyo —comenté mientras rodaba los ojos levemente.

Ahora era Newt quien hacía acto de presencia. Me acerqué de inmediato a él y le di un abrazo fuerte una vez estuvo de pie por completo.

—Hueles horrible —comenté mientras arrugaba levemente la nariz, pero se me hizo extraño que no me devolviera el abrazo—. Pero no importa, me alegra que estés bien.

—¿Alguien puede ayudarme? —una voz bastante aguda brotó de la entrada del túnel. Definitivamente no era Thomas—. Estar embarazada no hace que sea más fácil subir esta escalera.