ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]

18.

Previamente:

— Juró que lo sacaré de aquí. Moriré antes de dejarlo encerrado en este lugar.— Dije decidida y mirando a mi amigo.

— Lo llevaremos a casa.— Completó alzando la mano en el aire.

— Lo llevaremos a casa.— Repetí uniendo mi mano con él a modo de promesa.

Capítulo XVIII:

Me levanté al sentir como Tommy se removía a mi lado. Al tratar de mover el cuello sentí una fuerte molestia.

Solté un quejido mientras frotaba mi nuca tratando de quitar el calambre.

— Hola enana, hora de irnos.— Thomas ya estaba de pie, pero todavía se notaba su cansancio al no haber dormido en un lugar cómodo.

— Ya entendí, ya entendí.— Respondí cuando mi amigo se me acercó y empezó a moverme de un lado a otro.— Sólo intento que el cuello me duela menos.— Expliqué poniéndome de pie.

— A mi me duele la espalda, estar recostado sobre roca durante la noche me está dando una molestia terrible...— Se quejó mientras frotaba su nuca.

Escuché como alguien golpeaba la rejilla. Formando un repiqueteo algo molesto.

— Buenos días, larchos.— Saludó Minho con diversión.— Espero que hayan podido dormir bien.

Lo miré de mala gana. Una pequeña carcajada escapó de su garganta.

— Ya los sacaré de ahí.— Miró por detrás de nosotros.— Ustedes dos también.— Les avisó a Jack y Teresa.— Newt les explicará cómo van las cosas por aquí...

A los cinco minutos, todos estábamos fuero del Agujero y nos dirigimos hacia el comedor a desayunar.

Una sonrisa se adueñó de mi cara al ver a Newt esperandonos. Al igual que a él.

Adelanté a los chicos para ir con él.

Al instante, se sentí su aroma y sus brazos sujetándome contra su pecho. Su respiración caía sobre mi cabello. No pensé que extrañaría tanto a este chico a pesar de que sólo pasé una noche lejos de él.

— Buenos días, _____.— Susurró quitando un par de mechones de cabello de mi rostro.— Te extrañé anoche...

— Creeme, yo también...— Le sonreí.— Suena cursi, ¿Verdad?

— Sinceramente, sí... Lo raro es que no me molesta.— Respondió entre risas.— ¿Qué demonios hiciste conmigo?

— Yo... Nada.— Me defendí tratando de sonar inocente.— Ya eras dulce cuando te conocí, yo solo aumente tu buen genio.

Minho soltó una tos falsa, haciendo que Newt y yo volteemos a verlo.

— Mucha azúcar, por Dios.— Se colocó una mano en la frente.— Sé que ahora están en la etapa melosa, pero... ¡Paren! ¡Dejen de mostrarnos su felicidad al ser pareja! ¡Que no todos tienen esa suerte!.— Exclamó señalandonos.