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Rachel estaba exhausto. Tuvo que poner a prueba su paciencia en el set, tratando de tocar con la presencia de Sebastian. Sabía que era necesario. El show debe continuar. Pero no era donde quería estar. Su cabeza, su corazón, simplemente no estaba en eso. Trabajó todo el día, tocando y volviendo a filmar escenas. No podía recordar un día que le pareciera tan largo, especialmente tocando lo que le apasionaba. Amaba su trabajo, pero en este momento, no podía evitar molestarse, no podía importarle.
Suspiró pasando sus dedos entre su cabello sedoso. Había cerrado los ojos con resignación, trató de concentrarse al escuchar los primeros acordes provenientes de la guitarra, trayendo la melodía a sus oídos. Cada nota cristalina viajando a través de su cabeza, cada cuerda suavemente vibrando acompañada del leve sonido de los tambores y la tranquila voz del canadiense cantando palabras no dichas.
Cuando estoy triste, ella viene a mí
Rachel tarareó en voz baja, haciendo coincidir sus tarareos con las notas de las cuerdas y la voz de Sebastian. No tardó en darse cuenta, después de mirar con curiosidad a su alrededor, pudo ver a su amada parada en una esquina, observando cada movimiento del bajista con atención. Había una delicada rosa en sus manos, todo su cuerpo se movía rítmicamente al compás de la canción.
No tardó en darse cuenta, que la mujer no estaba sola: un hombre alto le tomaba delicadamente la mano, de su cuello colgaba un collar con la letra c. Miró la cara expectante de su fallecida esposa antes de volver a mirar el bajo.
Con miles de sonrisas.
Una imagen de Elizabeth se proyectó en su mente. Sonrió mientras tocaba la última nota a la perfección, pasando sus dedos por el instrumento, no se había sentido así en mucho tiempo.
La canción había llegado a su fin. El poco staff que se encontraba en el lugar les aplaudió. Rachel vio como su amigo, Dave, se acercaba a él. No quería hablar con nadie, pero se trataba de uno de sus mejores amigos y no podía ignorarlo.
—¿Qué tal las cosas? ¿Cómo ha estado James? —preguntó Dave, rompiendo el silencio—. Sabes que puedo convencer a Doc y atrasar la fecha de grabación... —dijo, tomando de la lata de alcohol con su guitarra colgada.
