Anime one shots

HQ | Nishinoya Yuu

¡ libero !

En su primer año en Karasuno, había entrado al equipo de voleibol femenino y siempre que no tenía practicas en las tardes, se pasaba a ver la practica de equipo masculino y le hacía compañía a Kiyoko. Cuando sucedió lo Asahi, dejó de ir. Pero, por simple curiosidad, quería ver si él había vuelto al equipo. Abrió lentamente la puerta corrediza para no hacer ruido y vio como jugaban entre ellos.

Empezó a identificarlos. Sawamura-san, Sugawara-san, Ennoshita-san, Kinoshita-san, Narita-san, Tanaka-san, Kiyoko-san, Takeda-san, cuatro chicos que nuca había visto y lo que parecía ser el entrenador. Se acercó lentamente a la de cabellos azules.

–Kiyoko-san –la llamó.

–(Nombre)-chan –la miró y le sonrió.– Hace mucho tiempo que no venías.

–Yo... –miró a otro lado, mientras un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas.– pensé que tal vez había vuelto.

–Oh... Te refieres a... –miró por un segundo la bodega.– Todavía no ha vuelto, pero estoy segura de que los nuevos miembros de equipo harán que vuelva. Y cuando eso suceda, te lo diré.

Kiyoko le sonrió mientras le tomaba ambas manos. La de cabellos (color) asintió y se sentó a un lado de su senpai. Se quedó un rato más, para luego irse de la misma forma en la que había entrado.

No fue sino hasta un par de días cuando Kiyoko la abordó en un pasillo. Le dijo que Noya y Asahi habían vuelto al equipo. Y sintió una calidez en su pecho. Sabía que el libero había empezado a calar dentro de ella, pero no quería aceptarlo todavía.

No era de las personas que suelen dar muestras de afecto ni era de las personas que exteriorizan como se sienten. Era completamente contraria a Nishinoya Yuu. Y seguramente era por eso que le gustaba él.

Lo había conocido en su primer año, ya que ambos estaban en el mismo salón. De alguna forma el chico se había enterado de que ella también jugaba como libero en el equipo femenino y desde ahí, siempre intentaba hablar con ella. Tampoco faltaban los elogios acerca de como era que se le veía el uniforme escolar o el del equipo.

Pero siempre observó el comportamiento de él junto a la manager del equipo femenino. Con ella era muy distinto. Veía como se le iluminaban los ojos apenas la veía y por lo mismo prefería no acercarse demasiado a él, para no salir muy lastimada. Pero cuando la pelea pasó, intentó hablar con él, quién la ignoró.

Al momento de intentar hablar con él acerca de lo que había pasado, solía cambiar el tema, mirarla para luego irse o simplemente hacer como que ella no estaba. Y le dolía.

Ese día, volvió a ir al gimnasio de forma silenciosa. Al entrar se topó con un balón que se dirigía en su dirección, y de forma automática lo elevó. Ahora todos la estaban viendo.

–¿Eh? –exclamó un pelinaranja.– ¿Quién es ella?

–(Nombre)-chan –la llamó Sugawara y le sonrió.– Tanto tiempo.

–Buenas tardes, Sugawara-san –hizo una pequeña reverencia. Miró al entrenador del equipo e hizo lo mismo.– Lamento interrumpir el entrenamiento.

–No hay problema –le sonrió Ukai.– ¿Juegas voleibol?

–(Nombre)-chan es parte del equipo femenino –habló Kiyoko.– es libero.

–¡Como Noya-san! –gritó el de primer año.– Un gusto, soy Hinata Shoyo, primer año.

–(Apellido)(Nombre), segundo año –respondió la de ojos (color).

–¡Oh! Ellos son Kageyama Tobio, Tsukishima Kei y Yamaguchi Tadashi, de primer año –los presentó Daichi.

La (color cabello) hizo una pequeña reverencia. Al levantar la mirada fijo su vista en Asahi, quién la saludo con la mano un poco nervioso, ella movió la cabeza en respuesta. Y al lado de él se encontraba Nishinoya, mirándola fijamente. Se sonrojó un poco ante esto y desvió la mirada.

El más bajo de todo se le acercó e hizo una reverencia. Todos lo miraban sorprendidos.

–(Nombre)-chan –comenzó.– lamento haberte preocupado. No fue mi intención y me disculpo por eso... Y... quiero decir que ¡Me gustas mucho, (Nombre)-chan! por favor, sal conmigo –extendió la mano hacia adelante mientras miraba al piso, esperando que la chica tome su mano.

(Nombre) se sonrojó y no sabía qué hacer. El chico que le gustaba, se le estaba confesando. Todos estaban sorprendidos por lo que había dicho el de mechón rubio.

–Yo... –no le salían las palabras. Miró la mano de Nishinoya. Se acercó un poco y con nerviosismo tomó la mano del chico.– Por favor, cuida de mí.

Yuu la miró y la abrazó. Los del equipo aplaudían a su alrededor. Se separaron y quedaron frente a frente y se miraban sonriendo.

–¿¡EH!? Noya-san es más bajo que (Nombre)-san –soltó Hinata.

Noya lo miró y lo empezó a seguir, mientras los demás se reían.

–¡SHOYOOOOOOOOO!

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Cortito porque no se me ocurría nada más, pero siento que salió mejor de lo que esperaba. Usé la usual confesión de los japoneses en la que extienden la mano. Espero les haya gustado y perdón si es muy corto :( 

TORIWAYNES.