🍃 Capítulo 2 🍃

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Chang Cian estaba sonriendo con un destello de maldad oculta bajo las arrugas que se formaban alrededor de sus ojos.

—Si llevas este mensaje te daré este plato de pasteles—Le dijo alegremente ladeando la cabeza en señal de inocencia.

—¡Tú...! ¡Bastardo!

En un par de segundos JiangZai apareció y ataco al hombre que tenía delante de él, la espada lo atravesó y sin embargo, el sujeto malvado todavía estaba de pie con una expresión macabra en el rostro. Xue Yang blandía a JiangZai de uno lado a otro con desenfreno intentando cortar en mil pedazos al excremento con rostro de cultivador virtuoso.

El pecho de Xue Yang subía y bajaba con rapidez, de sus labios solo podían salir gruñidos feroces, sus ojos estaban teñidos en la locura. Por más que lo intentaba su espada no lograba herirlo.

—¡Puto cultivador! ¡Destruiré tu alma para que ni siquiera tus ancestros puedan encontrarte!

La imagen se desvaneció y en su lugar, al otro lado del bosque un niño cayo al suelo. Xue Yang vio con horror como el carruaje se acerco sin reducir la velocidad y paso sin piedad sobre la mano del pequeño, los llantos desesperados y de dolor llegaron hasta sus oídos. Ahora, fueron dos gritos de sufrimiento los que reinaron en el aire. Uno de un niño de un recuerdo y otro de un hombre adulto en el presente.

El cultivador demoniaco se lanzó al ataque otra vez, JiangZai se batía en el aire sin poder hacerle daño a su objetivo. La vista de Xue Yang se topó otra vez con el niño llorando con su dedo destrozado y la rabia descontrolada nublo su cordura.

Alcanzo a distinguir el carruaje a lo lejos sin la más mínima intención de detenerse por el gran daño al pequeño, le ordeno a JiangZai aniquilar a todos los pasajeros pero demasiado pronto, su espada dio una curva en el aire y regreso a su mano.

Callo al suelo de rodillas y sintió como algo le subía por la garganta, escupió una bocanada de sangre manchando el verde pastizal. El llanto del niño y el sonido de carruaje desaparecieron y el lugar quedo en silencio.

Todas las imágenes que había presenciado se borraron y no hubo nada más que árboles en penumbras aterradoras. Parecía que sus intestinos estuvieran siendo manipulados desde dentro porque estaban revolviéndose con demasiada rapidez, sin poder contenerse, el vómito subió por su garganta hasta su boca terminando en el suelo. Xue Yang enterró sus dedos entre la tierra y la otra la puso en su estómago mientras devolvía el contenido.

—Como pude siquiera tocarte, eres asqueroso.

Todavía con los labios machados y la sangre escurriendo por su ropa, entre tropiezos se levantó y dio la vuelta, lo vio cara a cara. Tan inalcanzable y celestial como siempre, Xiao Xingchen.

Solo que ahora en vez de la tierna sonrisa que siempre tenía para él, su expresión era de total repugnancia y desprecio.

—Te atreviste a imaginar un futuro conmigo ¡No me hagas reír!—Se mofó con crueldad "Xiao Xingchen"—¿Cómo podría estar con un ser tan despreciable como tú?

Debido a las ilusiones anteriores, la mente de Xue Yang estaba tan confundida y abrumada que no podía pensar con claridad, así que no se dio cuenta que estaba siendo presa de una fantasía.

Xue Yang se rio cínicamente.

—¿Quién dijo que yo quería estar contigo? Eres bonito, pero sigues siendo un cultivador hipócrita como todos los demás.

"Xiao Xingchen" volvió a reír divertido.

—¿A quién quieres engañar? Solo acéptalo, estás enamorado de mí pero te aterra ese sentimiento.

—Eres tan confiado, venerable Daozhang. Pero nunca podría amarte, somos enemigos y solo tengo un objetivo en mente, matarte.

Xiao Xingchen no dejo de sonreírle en ningún momento, dio unos pasos y empezó a rodear a Xue Yang.

—Eres muy gracioso, creíste que tu corazón murió a los siete años ¿Me equivoco? Pero entonces apareció este amable taoísta, que con cariño y dulces se ganó el amor del malvado demonio a los que todos le temen. Pero si quieres engañarte, no es mi problema. Después de todo, creo que sabes quien a quien amo yo.

Xue Yang estaba listo para contestar con sarcasmo pero su acción se vio interrumpida en el momento en que alguien apareció.

Un hombre con túnica negra y un batidor de cola de caballo salió de entre los árboles con una sonrisa engreída.

Entre tanto la sonrisa de Xue Yang se borró y sus labios se apretaron en una fina línea. Su puño se cerro más fuerte contra la empuñadura de JiangZai.

Xiao Xingchen fue a paso lento hasta Song Lan y con sus finos dedos trazo sus hombros con sensualidad.

El dolor en el pecho de Xue Yang aumento y cientos de aguas fueron clavadas en su corazón conforme escuchaba las palabras del hombre de blanco.

—Eres un monstruo con las manos llenas de sangre de gente inocente, que suplico por su vida y aun asi les hiciste las peores cosas. Nunca podrás ser digno de un hombre como yo. 

Diciendo esto acerco su rostro al del otro hombre taoísta casi uniendo sus labios.

¡Era demasiado! ¡Xiao Xingchen era suyo! ¡No podía permitirlo!

JiangZai salió disparada a las siluetas interrumpiendo el próximo beso, las dos personas rieron a carcajadas. Saco treinta dagas envenenadas de su brazalete espiritual y las arrojo a las dos personas que continuaban riéndose.  El dolor que sentía del rechazo y la fea imagen de Xingchen besándose con el apestoso Dao Shi de negro fue más de lo que pudo soportar.

Unas voces macabras empezaron a susurrar en sus oídos, algunas cosas eran inentendibles, en cambio otras, logro captar algunas frases "Termina con esto" "Usa tu espada" "Solo un corte". La sangre en sus venas era igual a la lava ardiente yendo directamente hacia su acelerado corazón.

Su núcleo dorado parecía estar hecho de fuego en ese momento, sentía que en cualquier momento explotaría dentro de su pecho. ¡Tan doloroso! Tenía que acabar con esa horrible sensación de alguna manera. 

FāxiànWhere stories live. Discover now