XV. INSTINTO. (+18)

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"¡Eres un inútil! ¡No pudiste simplemente arrastrarlo al automóvil!". El grito resonó por toda la casa alquilada.

"¡No esperaba que manejara tan lento!. Tenia pensado chocar y tomarlo, ¡¿Quién hubiera pensado que manejaba a esa velocidad?!". La voz de a lado replico, tan tenso como la otra persona que lo regañaba debido al fracaso de herir a esa persona y arrastrarlo al automóvil. Las cosas no salieron como lo planeado, ¿Por que diablo conducía tan lento?.

"¡¿No pudiste hacerlo de otra manera?! ¡Tenias que usar un método tan retardado!". Los gritos comenzaron sin cesar, ambas partes se enfrentaban ferozmente. Después de un tiempo, comenzó una pelea.

"¡Oh, no es mi culpa que tu jefe hubiera enviado a alguien a vigilarlo! ¿Cómo querías que lo consiguiera?". Hablo con una risa, mientras su voz rugía igual de fuerte. Ambos se tomaron de la camisa hasta que los demás tuvieron que separarlos.

"Sus gritos se escuchan desde el frente de la casa, ¿Se están mordiendo de nuevo?". Dijo una voz profunda, mostrándose un hombre alto y majestuoso, vestido perfectamente. Abrió la puerta, haciendo que todos en la habitación se detuvieran abruptamente.

"¡Hola, Señor!". Todos saludaron a unísono a la persona que se sentaba en el largo sofá con una expresión helada, mientras encendía un cigarrillo.

"Realmente están aquí. ¿Lo hicieron?". Hablo indiferente con una sonrisa traviesa. Cuando lo escucharon, lo miraron y se es puso la piel de gallina.

"¿Que esperas de estos idiotas?. Acaso estas esperando que el Señor Kinn lo consiga primero". El hombre de negro con una expresión impaciente, hablo con la otra parte.

"Shh, no hagas tanto escandalo. Porsche no es como los otros, no es alguien fácil. Así que lo resolveré y lo conseguiré". Hablo exhalando, mirando el humo que flotaba frente a él.

"¡Si no te apresuras, el Señor Kinn te ganara!".

"No puedo quedarme atrás, debo tenerlo antes que Kinn. Cuanto más lo desea, lo quiero conseguir cien millones más". Sus labios se estiraron en una leve sonrisa, mientras pensaba en el hermoso rostro que llamo su atención y el de su enemigo.

"¡Hazlo rápido! Es mejor que lo consigas antes o que lo mates!". Dijo la persona de negro con el ceño fruncido. Odiaba a esa persona. Simplemente quería que desapareciera y se perdiera de la vista de su jefe.

"¿Por que estas tan apresurado? ¿Tienes algún otro motivo para odiarlo?". Pregunto la persona sentada, entrecerrando los ojos hacia él.

"Huh, solo quiero terminar con esto. ¿Ese día, no intercepto y le disparo a tus hombres? Es una amenaza para nosotros".

"Hm ... Es realmente talentoso, atractivo y muy sobresaliente. No es de extrañar que a Kinn le guste, ¿No?". Sus labios se torcieron en una leve sonrisa, mientras miraba el rostro de la otra persona. Él sabia la razón por la que quería deshacerse de Porsche.

"Si esperas, las cosas serán más difíciles. Él ha estado cerca de los documentos del Señor Kinn, y en ellos están igual las nuevas rutas comerciales del Señor Korn y el Señor Khun, lo cual significa que confían en él". La voz provoco, y explico las diversas razones para deshacerse de Porsche. Desde su llegada no ha tenido la oportunidad de estar cerca de esos documento, por lo que cuando veía que sus jefes lo mandaban a llamar por la mañana, al mediodía y por la noche; estaba seguro de que si acercaba más a la Familia Principal, sería mas difícil intervenir.

"Lo se. Realmente le gusta, y no puede ocultarlo". Dijo con una risa, provocando que la otra persona lo mirara indignado. También le gustaba Porsche, pero curiosamente, saber que a Kinn le interesaba tanto aumentaba su deseo. Y sabia que la persona frente a él, no era honesto con su jefe.

|KINNxPORSCHE|: AMOR SIN FIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora