Your Secret Is... //USA×Perú//

Capítulo Diecisiete: Victoria y Derrota

Al día siguiente, todos despertaron muy animados.
Fueron a tomar desayuno muy temprano, querían hacer algo juntos después.

— Chile, como te sientes? — Pregunto Perú viendo a su querido amigo.

— Mejor — Respondió sonriendo — Argentina estuvo toda la noche pendiente a mi.

—.... Tengo sueño.... — Dijo el argentino con las manos en la cara.

Los latinoamericanos empezaron a molestar a Argentina con Chile, lo felicitaban por dejar de fantasear en que alguna vez tendría una relación con Perú. Eso dolio, pero si le hicieron dar cuenta de la realidad. De todas formas ese gusto, o enamoramiento, no se iría de la noche a la mañana.

Perú se hallaba desconfiado, no quería que Argentina le diera falsas ilusiones a Chile.
México, se dio cuenta del disgusto de Perú y mencionó en un tono de burla:

— Jajaja wey, se nota que quieres tener a todos comiendo de tu mano.

— Ah? — Respondió el peruano confundido.

— Quieres tener a Argentina como un perro tras de ti.

— Oe mierda habla bonito, me vale un pito que haga Argentina con su vida, me preocupo por Chile.

— YA SILENCIO! — Grito Bolivia muy enfadado — Ustedes dos se van castigados al cuarto ahora!

— Boliviaaaaa....— Respondieron ambos.

— YA!

— Puedo llevar mi tamal? — Pregunto Perú.

— Lleven lo que sea pero se van ya mismo.

Ambos tomaron unas cosas para comer y fueron resentidos a sus habitaciones.
Bolivia nuevamente volvió a gritarles que fueran los dos juntos a la habitación de Perú.

Así fue, como quedaron encerrados en el cuarto del peruano. No mencionaron nada en un largo tiempo. La habitación estaba en completo silencio.
No se sentía incómodo, si no mas bien aburrido.

Afuera, los chicos estaban tratando de oír alguna conversación en el cuarto.
Básicamente todos querían que México y Perú tuvieran una relación no tan tormentosa y llena de discusiones.

— No escucho nada — Dijo USA en un susurro.

— Rápido, una actividad para competir en pareja y unirlos más — Mencionó Uruguay — No les molesta verdad? — Observó a Rusia y USA, quienes dijeron que no.

— Cierto, hay que pensar en algo para hacer y unirlos más cuando se termine su castigo.

Estos empezaron a planear varias actividades para hacer en el día. Todo el día la pasarían jugando, y todos compartían el objetivo de unir si quiera un poco más a los dos únicos hermanos que tanto de odiaban.

Dentro del cuarto, México se hallaba en la mesa del cuarto cruzado de brazos, completamente aburrido y Perú se hallaba en la cama leyendo algunos artículos en su teléfono.

El silencio permanecía en la habitación, ninguno estaba dispuesto a mencionar alguna palabra, hasta que el país del sur se levantó de la cama en símbolo de asombro y terror.

— Que te pasa — Preguntó el del norte, pero no obtuvo respuesta.

Perú apago su celular dejándolo al lado, para después tomar una almohada y gritar en esta tratando de desahogarse.

— Chingadamadre! que tienes cabron! — Volvió a preguntar poniéndose de pie e ir a la puerta. Creía que Perú se había vuelto loco y que en cualquier momento lo golpearia, pero después de ver que este se habia quedado completamente callado e inmóvil empezó a preocuparse — Wey... — Dijo acercándose y moverlo del hombro un poco — Wey estas muerto? Mierda, ahora van a pensar que te maté yo, en buena hora se te ocurre morir pendejo.