06.

160 31 11
                                    

CAPÍTULO SEIS
(  the way I was when I met you  )






Recuerdo como era antes de conocerte.

Me sentía desconectado y no sabía que estaba viviendo mi vida fuera de mi cuerpo.

Dije e hice cosas de las que después me preguntaba, ¿En qué estabas pensando Draco? ¿Qué te hizo sentir así? 

Pero luego recordé que no era capaz de expresar nada en lo absoluto. Por eso lo hice. Por eso lastimaba a la gente. Rompí sus pequeños corazones. No podía dejar que nadie se me acercara, emocionalmente hablando.

Recuerdo que cada día era una nueva lucha para seguir adelante, para continuar viviendo mi vida de mierda. Me hacía sangrar un poco, no literalmente, sino por dentro, solo para saber si seguía estando vivo.

Si sigues sangrando eres el afortunado, mi amor...—me decías.—...la mayoría de nuestros sentimientos están muertos dentro de nosotros.

A menudo pienso en cómo intimidé a otros solo para poder sentir algo pero tan pronto como esos sentimientos se desvanecían, no hubo nada más que un vacío dentro de mí.

Necesitaba hacer algo para llenar el vacío.

Tenía que escapar.

Escapar de mi historia donde alguien más estaba creando la trama y, por supuesto, si quisiera podría crearla yo mismo, pero después de toda la prisión en la que viví, solo me quedaba mi propio corazón.

Todos los días me preguntaba dónde estabas cuando mi vida se estaba cayendo en pedazos. Sin embargo, me encontraste, Heaven.

No quería que el mundo supiera quién soy realmente porque pensé que no lo entenderían.

Ha pasado un tiempo, mi amor, desde que te mostré Hogwarts en tus primeros días. Me tomé muy en serio el deber de ser el prefecto de Slytherin cuando se trataba de ti. Quería impresionarte, quería que me recordaras. Todos en esta escuela ya me conocían salvo tú. Así que solo tuve una oportunidad de darte una buena impresión.

Y al parecer funcionó pero no tan bien como esperaba.

Todo salió mal ese día.

Caminábamos hacia el campo de Quidditch cuando nos encontramos a Potter y sus amigos; notaste la ira que sentía en lo más profundo.

¿Ella es tu próxima víctima, no Malfoy?—Se giró para dirigirte la palabra.—Si fuera tú, tendría cuidado chica, él te destruirá como lo hace con todo lo que alguna vez ha mirado.—siseó Weasley riendo mientras cruzábamos a su lado sin decirles nada.

Vi a Granger golpeándolo y dándole una mirada molesta. Para una sangre sucia, no era tan mala persona. Sin embargo, nunca pude decírselo.

Quizás debería habérselo dicho cuando seguía viva.

Es común que te arrepientas de las cosas que hiciste en el momento que reaccionas que ya es demasiado tarde. Personalmente lamento muchas cosas. No salvar a Granger de mi tía es una de ellas. Podría haberla salvado pero mi miedo me hizo incapaz de ello.

¿Qué dijiste, asquerosa comadreja?—casi grité caminando hacia el pelirrojo. No quería, pero tenía que hacerlo. Me dejó en ridículo frente a ti.

Antes de que pudiera decirle una palabra más a Weasley, me alejaste mirándome a los ojos. Tu mirada no era de disgusto como estaba acostumbrado, en cambio notaba tu comprensión, simpatía y una especie de lástima que simbolizaba que entiendas que solo estaba fingiendo.

Cuando dejes ir lo que eres, te podrás convertir en lo que realmente eres.

Y con esas palabras, cambiaste mi mundo para mejor.

Todos me decían que las acciones hablan más que las palabras, pero nunca creí que fuera verdad.

Primero, necesitas pensar tus palabras antes de actuar y luego tu comportamiento las seguirá.

Momentáneamente, me di vuelta sin decir nada.

Weasley y los demás estaban realmente asombrados de que no seguirá hablando. Probablemente fue la última vez que le dije algo grosero a Potter y sus amigos.

Desde ese momento, simplemente deje de molestarlos y ellos hicieron lo mismo. Todo el odio y desagrado se detuvo cuando dijiste aquella frase.

Siempre tuviste ese poder sobre mí que no podía resistirme a no obedecer.


DANCING WITH YOUR GHOST | Draco MalfoyOù les histoires vivent. Découvrez maintenant