Diario De Una Inadaptada (Keanu Y Tu)

La Teoría

El cielo comenzó a tornarse gris, anunciando que una tormenta estaba próxima.

—Tal vez no deberías quedarte fuera.—dijo mientras terminaba el abrazo.

La falta de su calor me hizo sentir un gran vacío.

<<Vuelve abrazarme>> Suplicaba mi voz interior.

—No tengo otra elección, mis llaves se han quedado dentro y dudo que Rey llegue temprano. —Bufé y me senté en las escaleras de la entrada.

—Bueno en ese caso. —Me extendió la mano. —Ven, te quedaras en mi casa.—Dijo y me dedico una sonrisa.

<<¡SI! CLARO QUE SÍ>>

—No, de verdad estaré bien aquí. — mentí. — No te preocupes.

Quería abofetearme, ¿De verdad le estaba diciendo 'No' a Keanu?

—¿Estas segura?, dudo mucho que estar aquí sentada te proteja del diluvio que se viene.

—¡Estaré bien!—Repetí.

La verdad es que tenía miedo de estar a solas con el y entrar en una crisis.

De pronto las gotas comenzaron a caer y el cielo rugia tanto que parecía quebrarse en diminutas esferas.

Keanu volvió a extenderme la mano.

Mis dos opciones:

a) quedarme aquí sentada, morirme de frío y terminar como sopa.

b) Ir con Keanu a su casa y esperar no comportarme como una loca.

Resople ante mi obvio fracaso de "Estaré bien" y sujete su mano para luego correr en dirección a su casa.

Entramos y mi torpeza se hizo presente, el suelo de madera y mis zapatos mojados hicieron que perdiera el equilibrio. Keanu me sujeto por detrás y evitó que mi trasero golpeara contra el suelo.

—¿Estas bien? —Preguntó.

Me incorpore y me gire para verlo.

—Si, lo siento.

¿Lo siento? ¿____ no podías decir algo mejor?

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Claro, adelante.

Me miró fijamente a los ojos como analizandome y sentí mis mejillas enrojecerse.

—¿Porqué  tiemblas cada vez que nos miramos?

Abrí los ojos como plato, no me esperaba para nada aquella pregunta, es más, ni si quiera era consiente de que temblaba cada vez que me miraba con aquellos ojos que parecen reflejar tu alma.

<<¡ENFÓCATE!>>

¿Qué debía contestar?

"tiemblo por qué... Si  tan solo supieras que casi no respiro, se me acelera el pulso, siento que me atraviesa un cañón el estómago y me pongo nerviosa. Solo tratando de armarme de valor para decirte hola...comprenderás todo lo que sucede en mi mente cuando me miras, el caos y desorden que generas en mi vida"

—Seguro es por el frío. —Conteste y me giré dándole la espalda mientras mordía mi lengua esperando que alguna vez pudiera escupir palabras menos estúpidas.

Mire al frente y me encontré con una colección de discos, sin pensarlo me acerque para admirarlos más de cerca, habían muchos y cada uno de diferentes bandas o cantantes.

(The Clash, The Ramones, Bon Jovi o David Bowie, eran unos cuantos)

—Son increíbles. — Intente susurra mientras pasaba mis dedos sobre los álbumes.