capítulo 4. ¿Hermanas o Enemigas?

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Baje las escaleras hasta el vestíbulo para encontrarme con Melanie. Esta vez no incumpliria con mi promesa.

— ¿Vas a ir así?— Me escaneo, Melanie.

Me miré, traía un jumper y unas zapatillas deportivas.—¿Qué tiene de malo?

Negó con la cabeza en forma de rechazo.— No podremos jugar bien si no tienes la ropa adecuada.

Algo me decía que cuando Melanie creciera sería una gran diseñadora de modas, le encantaba la ropa y todo lo que tratara de combinar cosas.

— Pero yo...

— Hoy yo elijo ¿no?— Melanie  me interrumpió, recordandome.

Asentí derrotada y subí a mi habitación, escogi  unos short denim con una camiseta oversizes negra y metí la parte de enfrente dentro del short. Mire mis muñecas y me puse unas bandas negras en ambos lados. Me encontré con Melanie y dio una señal de aprobación.

—¿Lista?— Me Preguntó.

— Si, pero...antes debería avisarle a Rey. — Mire hacia todos lados pero no note la presencia de Rey.

— Ella salió más temprano.— Me informó.

— Oh, Vale eso quiere decir que de todas formas estas bajo mi cuidado— le sonreí— Así que ¡Vamos!

Melanie y yo llegamos al parque. Personas corriendo, chicos fumando cigarrillos sentados en una banca mientras un gran árbol les cubre del sol, gente paseando perros y los troncos de los árboles tallados con iniciales.

《Ataque de ansiedad》 siento que toda la gente me mira, me inspecciona y en el fondo deducen que algo está mal conmigo y comienzan a juzgarme.

Melanie se aferra a mi mano y me dedica a una sonrisa. 《Ella está bajo tu responsabilidad》 Me obligo a enfocarme. Frente mío hay un hermoso cerezo y una suave brisa acaricia mi piel, suspiro y dejo que los rayos del sol calienten mi alma.

—¿Y que quieres hacer primero?— Le pregunto a la pequeña que lleva una sonrisa de oreja a oreja.

— LOS COLUMPIOS— Grita de emoción.

Melanie se suelta de mi mano  y corre a toda marcha hacia los columpios color amarillo y verde. Me hace una seña y entiendo que la que debe empujar soy yo ya que sus pequeños pies apenas llegan al suelo.

Una...dos...tres...Muchas veces más y ya comenzaba a sentir mis brazos pesados.

—Mel, ya no siento los brazos. — Detuve el columpio.

— Vale, de igual manera ya me dio sed— Salto del columpio— ¿Podemos comprar unos jugos?

— Esa sería una gran idea.

Caminamos hasta un pequeño puesto donde vendían jugos naturales y pedí dos. El agua fría recorrió desde mi esófago hasta el estómago, refrescando cada centímetro de mi ser.

Una hermosa melodía comenzó a escucharse cerca nuestro y noté que un grupo de gente estaba reunido. Tome de la mano a Melanie y nos acercamos. En el medio de toda la multitud dos hombres y una mujer tocaban una hermosa canción, todos miraban atentos y aplaudían cuando terminaban de tocar y cantar. Uno tocaba la guitarra, el otro el bajo y la chica era la voz principal.

— GRACIAS POR SU ATENCIÓN.— Se despidió la chica al terminar la canción.

Aplaudi y solté a Melanie, así que le hice aferrarse a mi short para no perderla de vista.

La gente se fue dispersando una por una y una peculiar imagen apareció frente a mí. Rey y Keanu platicaban muy cerca uno del otro sentados en una banca blanca del parque.

Diario De Una Inadaptada (Keanu Y Tu) Where stories live. Discover now