Noviembre 26

40 5 0
                                    

Noviembre 27, 2016
Stanford, Cal

“Querida Charlotte:

Ha pasado algún tiempo desde nuestra última carta.

No hemos tenido mucho tiempo a decir verdad... Hemos continuado investigando, leyendo junto a muchas personas y trabajando en la cafetería. El tiempo pasa muy rápido.

¡Finalmente mi investigación avanza! Quizá pueda ayudar a que la radiación en las cuestiones medicas sea menos agresiva pero igual de eficaz. Amelia esta orgullosa de nosotras.

Pa' no ha mejorado, todos en casa, especialmente Omi y yo tenemos muchas esperanzas y Pa' aún tiene ganas de vivir, ojalá pudiera contagiarme su ánimo y espíritu. Ojalá yo pudiera enviarle mas ganas de las que él ya tiene.

Hemos mejorado en definitiva nuestra condición física, Amelia se ha encargado muy bien de ello y admito que me encanta correr hasta la bahía y regresar, principalmente por que nunca estoy sola, ella siempre está a mi lado. Ha sido de gran ayuda estos últimos meses, la situación en casa me esta abrumado y por mas que quiero convencerme que todo esta bien, siempre hay algo que se rompe.

Ella ha limpiado nuestras lágrimas las últimas semanas, como aquella vez en la biblioteca cuando de la nada solté en llanto sumamente abrumada. Me sentía presionada y muy triste y ella simplemente me abrazó y besó mi cabeza dejando que mis lágrimas salieran libremente, dejándome sentir el dolor.

No puedo dejar que esto me consuma Charlie, nos costo mucho y no volveremos a ese lugar... No por ellos, ellos estarán bien y muy pronto viajaremos a Alemania para reunirnos nuevamente.

El otoño aquí es diferente, el sol es tan potente que no creo que sea otoño. Es un país extraño aún.

Querida Charlie, tengo que confesarte que finalmente deje que mis sentimientos vivieran libremente en mi mente y mi corazón y un día, después de regresar de la playa me atreví a tomar su mano y ella no me negó la caricia en ningún momento... Ella no lo negó y ahora en cada caminata por la tarde en la Bahía o el puente, ella toma mi mano y así caminamos de regreso al auto.

Comienzo a creer que ella me quiere de la misma forma.
Se que no debo hacerme ilusiones pero mi corazón no puede evitar rebosar de vida cada que estamos juntas, cada que ríe, cada que frunce el ceño, sus leves muecas, cuando sus manos acarician las mías o cuando me abraza y besa mi cabeza. Ella siempre esta ahí alegrando mi día.

Amelia podría estar simplemente ahí, parada y sin hacer nada y mi mundo sería completamente diferente y mejor.

Lamento haber dejado que pasara, realmente lo siento.

Con cariño, Lina”.

Melina masajeo sus sienes cerrando la nueva nota y abriendo el correo electrónico nuevamente.

“... Querida Omi:

Se que estas descansando, llamame en cuanto puedas, anhelo verte y sonreírte aunque sea detrás de una pantalla.
Lamento no haber llamado, finalmente algo avanza en la investigación y estoy feliz por ello.

Te ama siempre, Litta”.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 20, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Las Cartas Que Nunca Leerás Where stories live. Discover now