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El infierno seguramente no es un lugar debajo del mundo mortal, donde las almas de aquellos que han pecado son consumidasentre las ardientes llamas mientras suplican la piedad de su verdugo, tal vez sea en el mundo real,donde los verdaderos demoni...

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El infierno seguramente
no es un lugar debajo
del mundo mortal,
donde las almas de
aquellos que han
pecado son consumidas
entre las ardientes
llamas mientras suplican
la piedad de su verdugo,
tal vez sea en el mundo real,
donde los verdaderos demonios
son las otras personas,
donde el infierno
sea este lugar al que llegué
y sigo sin saber
¿Por qué me quedé
después de todo para
terminar  de esta manera?

La larga caminata por aquella deteriorada calle era agotadora, aún para aquel joven chico que llevaba a rastras su pesada maleta con sus pertenencias, mientras las ruedas de dicho objeto resonaban por el diseño de aquella calle con bordes y baches.

Su historia iba de un chico joven que no cuenta con el dinero suficiente para un buen lugar donde habitar, por lo que lo había orillado a buscar el lugar más barato, al final que cumpliera con la necesidad básica, tener un techo donde protegerse.

Estaba a los pies de aquel edificio de mala muerte, sus ojos se posaron sobre el letrero del nombre "Residencia Edén", vaya que era peculiar.

El aspecto no daba buena sensación al chico, por lo que decidió continuar su búsqueda así dando la espalda al edificio mientras tiraba de su maleta, pero una de sus ruedas resonó saliendo de su lugar y así deslizandose calle abajo, que de no ser por el pie calzado por un viejo y bastante percudido zapato deportivo, hubiera rodado hasta el inicio de esa terrible subida.

—Gracias por detener mi rueda —expresó el muchacho con amabilidad pero sin expresión alguna en su rostro.

—No es nada, solo estuve en el momento precioso para detenerla antes de que pudiera huir de ti —la sonrisa sincera de aquella chica de imagen tierna, fue ofrecida a su compañero para después agacharse y recojer la rueda entregandola en las manos masculinas con amabilidad—. Veo que estás curioso por el edificio ¿Leíste el anuncio sobre el cuarto en renta? —cuestionó con total tranquilidad mientras comenzaba a caminar en dirección del edificio, si bien él estaba dispuesto a irse, con una rueda rota no llegaría a algún lado, además no creía que fuera tan malo estar en aquella pensión.

—Si, realmente esperaba un lugar un tanto distinto, aunque aún no veo su interior.

—Podríamos averiguarlo juntos, justo iba para ver aquel cuarto —sonrió la chica mientras él la seguía de cerca con cierto trabajo al cargar su maleta, al mismo tiempo ella tiraba de una similar pero más pequeña.

—Sería buena idea, por cierto, que mala educación tengo. Mi nombre es Yoon Jong-woo —él se inclinó para realizar una reverencia amable en forma de presentación.

—Es un gusto, soy Yoo So-hye —expresó su amabilidad de igual manera mientras ambos comenzaban a subir por los escalones de la entrada del edificio.

I'll See You In The Hell | Strangers From HellWhere stories live. Discover now