I'll See You In The Hell | Strangers From Hell

ꈍ๑ TWO ๑ꈍ

Más tarde, aquel hombre al teléfono de Jong-woo lo invitó a salir esa noche a tomar un par de cervezas por lo que aceptó con gusto, era su amigo y pronto su jefe en la compañía.

Una vez de vuelta al Edén, se topó con Hye justo en la entrada del edificio.

—Es demasiado tarde para salir ¿No lo crees? —ella fue quien rompió el hielo que se formaba.

—Mi amigo me invitó un par de tragos, al final será mi jefe —respondió de manera sincera entrando junto a ella—. ¿Que hay de ti?

—Mi paladar necesitaba degustar algo dulce y en la cocina no habían nada, así que salí a comprar —mostró un par de bolsas con unos pastelillos dentro ofreciendo uno a Jong-woo.

—Gracias —tomó el pequeño domo con el postre al interior y mientras subían, él debía preguntar algo—. So-hye, ¿Has escuchado ruidos extraños en el cuarto piso?

—Si, cuando estaba en la habitación, pero la señora Eom me dijo que debían ser gatos que se escabullen por ahí —hizo un ligero ademán señalando las escaleras.

—Yo me encontré con ese hombre de cabello muy corto, me dijo sobre fantasmas de una forma tan extraña —confesó el chico a su compañera mientras subían.

—Fantasmas, gatos, ratones. Igual a quien debería temerle la gente es a la demás gente, nunca sabes que es lo que son en realidad —comentó la chica con total calma hasta llegar al pasillo de las habitaciones, estaba en completa calma mientras caminaban por este.

—¿No crees que este lugar es un tanto extraño? —volvió a cuestionarla pero antes de una respuesta, una voz masculina detrás de ella los interrumpió.

—¿Cómo te sientes? —cuestionó a Jong-woo mientras ambos giraban a encararlo, los penetrantes ojos de ese hombre se posaron de inmediato sobre So-hye, de una manera amenazante pero curiosa.

—¿Disculpe?

—¿Cómo te sientes después de darte cuenta que ese pasillo es como un túnel, donde, por más que corras no podrás escapar? —su cínica y macabra sonrisa no se borraba y su mirada no se despegaba de ella—. Gi-hyeok, un placer —habló antes de caminar entre ambos en dirección a su habitación, la 302.

—So-hye

—Jong-woo

Ambos se presentaron, pero este sujeto solo ignoró a ambos volviendo a entrar a sus respectivas habitaciones.

La noche transcurría con algo de normalidad, aunque la mente de Jong-woo vagaba en pesadillas hasta que el ruido de afuera lo despertó llamando su atención saliendo en busca de lo que pasaba, justo al salir de su habitación se encontró con el rostro de So-hye dirigiéndose al barullo de igual manera. Los dos caminaron por el pasillo hasta encontrar a aquel gran hombre de aspecto un tanto temible, según la señora Eom, un matón o mafioso, el señor Ahn quien culpaba a aquel hombre de pelo corto, el señor Byeon de que entró a su cuarto, sus manos lo tomaban por la camisa mientras le gritaba con furia, este negaba una y otra vez que hiciera aquello de lo que lo culpaba, el hombre del 313 salió para mirar la escena, Jong-woo estaba algo nervioso por el final que podría tener la discusión, So-hye tenía cierto miedo de sus acciones, hasta que un sonido se escuchó detrás de ellos, al girar notaron a ese hombre que solía reír por su condición, su rostro exactamente igual al del sujeto en las manos del señor Ahn, eran gemelos.

El rostro del "matón" fue de completa confusión, como si viera doble debido al cansancio o cuando alguien está ebrio, pero está vez era real, había dos de ellos. Su paciencia fue colmada golpeando al hombre entre sus manos para dirigirse hacia su hermano de este.

Jong-woo trató de detenerlo, pero fue imposible, la molestia de él era evidente, así que So-hye se interpuso tomando de la muñeca al gran hombre que deseaba golpear a ese tipo que lucía como si se burlara de él.

—¡Quítate de mi camino, mocosa! —empujó levemente a la chica haciendo que golpeara su espalda haciéndola soltar un quejido justo en el momento en el que Gi-hyeok salía del 302 interponiendose frente al hombre con una cínica sonrisa.

—No creo que tratar a una mujer así sea lo correcto, señor —habló con calma, pero el señor Ahn lo ignoró debido a que deseaba llegar a su objetivo, sin más, Gi-hyeok detuvo su paso.

—¿Te ha lastimado? —preguntó a So-hye sin dejar de mirar al hombre quien comenzaba a ponerse incómodo.

—Estoy bien, de verdad. Solo fue un empujón —respondió acercándose a ambos, seguro quería evitar algún tipo de pelea que pudiera suceder.

—¿Quién te crees para detenerme?

—Somos vecinos, tenemos reglas y usted lo sabe.

—Ese infeliz siempre entra a mi cuarto —respondió el señor Ahn, Gi-hyeok cuestionó si era cierto y si tenía pruebas volando la paciencia del hombre, quién logró pasar camino al sujeto que reía con la mano en alto para golpearlo.

Antes de que impactara contra el señor Byeon, su muñeca fue detenida por aquel joven de cabello semilargo y de aura misteriosa, sus profundos ojos se clavaron en el "matón" con una sonrisa tétrica ante los ojos de todos, ese gran hombre tenía miedo de aquel otro.

Los ojos de Jong-woo estaban clavados en la escena, podía ver a los gemelos riéndose, a aquel pervertido del 313 disfrutando de la tensión, pero también podía ver cómo los ojos de So-hye estaban sobre los dos hombres y a decir verdad, parecía que su atención estaba mayormente dirigida a Gi-hyeok, como si tuviera miedo, como cuando alguien descubre el lado oscuro de alguien quien creías distinto, como si desconociera a esa persona, al parecer todos sabían y concordaban con algo, el verdadero infierno estaba ahí, justo en la residencia Edén.

Segundo capítulo, estoy bastante emocionada al escribirlo y espero que quienes leen también les guste mucho, nos leemos luego.