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Chanyeol eligió cortejar a su omega de una manera que hoy en día llamarían como “antigua".

El cortejo de los cuatro elementos.

Agua, aire, tierra y fuego.

Su duración es de aproximadamente un mes, pero esperaría hasta el infinito con tal de que su omega esté listo para dar el sí.

Aquel día, después de enviarle los buenos días como era habitual, avisó a su omega que lo recogería en la tarde, a lo que Baekhyun aceptó.

El clima era cálido, perfecto para la ocasión.

El bosque solamente contaba con los sonidos de la naturaleza. Tomados de la mano, Baekhyun se dejó guiar por el más alto.

Un gran nido con algunas flores de loto se pudo observar. Baekhyun boqueó incrédulo. Una vez en el centro del nido, Chanyeol habló.

-Baekhyun, te entrego este primer regalo- un atrapasueños hecho a mano fue entregado al contrario- símbolo de protección, porque mientras yo esté vivo, te protegeré eternamente, nunca lo dudes.

Al omega le brillaron los ojos cuando vio la corona de flores que el alto sostenía, decorada con delicadas rosas. Se sentía especial, ya que este tipo de cortejo estaba prácticamente extinto y que el alfa haya pensado y elaborado todo únicamente para él, le resultó encantador.

-¿Puedo?- preguntó el alfa son una ligera sonrisa, a lo que Baekhyun asintió efusivamente.

Etéreo.

Asi definiría Chanyeol a Baekhyun, el contraste de las rosas rojas con su pálida piel y su cabello viéndose dorado por la luz del sol.

Simplemente un ángel.

Su ángel.

Con delicadeza sostenía ambas manos del más bajito, repartiendo sutiles caricias con sus pulgares. Baekhyun estaba ansioso.

Tras ambos tomar agua, como indica el ritual. Chanyeol preguntó.

-¿Estás dispuesto a iniciar una vida conmigo, aceptando nuestros errores para así ayudarnos a crecer juntos?- su gruesa voz se escuchó tan suave que casi derrite al bajito.

-Claro que sí, Chanyeol- dijo con una gran sonrisa, poniéndose de puntillas para dejar un casto beso en los labios ajenos, para luego fundirse en un abrazo que abarcaba todos sus sentimientos.

De esta manera, el cortejo se había dado por iniciado.

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Aire

La segunda etapa de cortejo contaba con ambos en la montaña compartiendo un agradable picnic.

El día estaba algo fresco pero Chanyeol casi muere de ternura cuando vio a un dulce Baekhyun con un suéter rojo diciendo “Mira, Yeol, para que combine con mi corona de flores".

Dios, mi omega no puede ser más hermoso. Pensaba.

-Cierra los ojos, Baek.

-¿Otra sorpresa, en serio? No me parece justo recibir todos los regalos y que tu no tengas nada- dijo haciendo pucheros mientras se tapaba los ojos con ambas manos.

-Tranquilo, la recompensa final vale totalmente la pena- Baekhyun se sonrojó, podía sentir el cálido aliento del otro demasiado cerca, más nada pasó ya que sintió como el otro se alejaba por escasos segundos para volver y dejar algo sobre su regazo- Listo, ya puedes ver.

Divisó un gran ramo de rosas, se veían totalmente finas, con un tallo largo y grandes pimpollos.

-Oh Dios, son bellísimas- no podía dejar de apreciarlas.

-Es un ramo de 99 rosas, significan que voy a amarte por toda la vida.

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Tierra

Esta etapa del cortejo era sumamente importante así como también íntima, tratándose sobre el respeto que debe existir en la pareja hacia su compañero. Era un día perfecto para hablar sobre su futuro.

Se encontraban en una acogedora cabaña, la cual había pertenecido a los abuelos del más alto.

Habían comido solo frutas y verduras, como dictaba la tradición en esta etapa del cortejo.

-¿Te gustaría tener cachorros algún día, Baek?

-Claro que sí, me encantan los niños, aunque me gustaría tener dos cachorros. ¿A ti, Chan?

-La idea de tener pequeñas personitas con la persona que amo me resulta simplemente fascinante. Por eso quiero entregarte esto, la primer manta de fertilidad, con ella acobijaremos a nuestros cachorros, para criarlos con mucho amor.

Baekhyun no podía evitar sonrojarse al estar hablando de cachorros con su pareja destinada, y es que, Dios, ese hombre lo tenía loco.

-Chanyeol- llamó suavemente- quiero seguir con la otra parte de este día.

El alto se sintió realmente feliz al escuchar la petición de Baekhyun, ya que significaba que confiaba en él y que estaba aceptando su cortejo.

Ambos de pie, uno frente al otro, mientras se miraban a los ojos fueron deshaciéndose de sus prendas.

La finalidad de esta acción no tenía que ver con el deseo carnal, sino de sentir.

Sentir el tacto de la piel del otro, su textura, su calor. Mientras iban acariciando de manera suave y parsimoniosa.

Un momento totalmente especial entre los dos, apreciando cada marca, lunar, cicatriz del contrario. Sintiéndose tan en casa con la presencia del otro.

No necesitaban nada más que no sean sus presencias, y así sería por toda la vida.

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Fuego

La última etapa del cortejo.

Baekhyun lo esperaba ansioso.

Otra vez se encontraban en la cabaña, ya que debía ser en el mismo lugar donde se había realizado la etapa anterior.

El lugar estaba ambientado con pequeñas velas, dándole un aspecto sumamente romántico e íntimo.

-Hagámoslo, alfa. Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Chanyeol se encontraba acariciando con delicadeza y besando dulcemente el cuerpo de su omega, que yacía recostado en la cama. Ese día lo trataría como debió hacerlo en un principio, con todo el amor del mundo, como se merecía su pequeño.

Ninguna parte del cuerpo quedó exenta de caricias. Baekhyun se sentía deshacer de la satisfacción que le provocaba su alfa, este besando el área de sus clavículas para luego ascender a su cuello.

La sensación que les recorrió el momento que juntaron sus labios, fue simplemente inexplicable. Se besaban apasionadamente, pero de manera lenta, sintiendo el aroma del otro mientras sus lenguas se entrelazaban, acción que provocó que el omega dejara escapar un pequeño gemido.

-Por favor, alfa- pedía ansiosamente, quería sentir completamente al más alto.

No hacía falta preparación, el omega estaba completamente empapado.

Satisfecho cuando sintió el glande del alfa rozando su entrada y periné.

Estaba a punto de enloquecer.

Las embestidas comenzaron lentas, pudiendo sentir así cada vena del contrario en su interior. Cuando estas fueron aumentando de velocidad y a hacerse más profundas, el omega no pudo contener sus gemidos.

Se sentían tan bien. Entregándose el uno con el otro.

Siendo uno.

El orgasmo estaba cada vez más cerca.

-Puede que te duela un poco- le dijo a su omega mientras seguía penetrándolo.

-Hazlo, a-alfa- respondió con algo de dificultad, sus ojos conteniendo las lágrimas por el tremendo placer que sentía.

Ambos acabaron y el nudo se formó. Así como también la mordida que Chanyeol dejó entre el cuello y hombro de su compañero.

Estaban oficialmente enlazados.

F*ck your ex || Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora