DOS PAÍSES, UN AMOR.

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Honduras miró a Salvador y asintió levemente ante la mirada seria del otro, suspiró y tocó varias veces la puerta.

Salvador no mencionó nada cuando Honduras finalmente le contó lo que pasaba por su cabecita, tampoco se negó cuando su pareja le dijo que irían de visita para ver si había algo fuera de lugar.

Salvador: seguramente no están...―añadió.

Ya habían pasado varios minutos hasta que finalmente la puerta se abrió.

×Guatemala: ¡Cerotes!.―

Honduras sonrió alegremente cuando 'Guatemala' lo abrazo fuertemente, enserio, fuertemente.

Honduras: Venimos sin avisar maje, ¿sorpresa?.― sonrió inocentemente.

Guatemala los miró con una pequeña sonrisa aun así no mencionó nada apenas y negó alzando los hombros, se hizo a un lado dándoles espacio a los otros dos para que entrasen.

Salvador entró primero tomando de la mano a Honduras quién lo siguió luego de sacarle la lengua a su hermano quién le dio un pequeño zape.

×Guatemala: ¿quieren beber algo?.― preguntó mientras giraba sobre sus talones para dirigirse a la cocina.

Honduras: Nop, gracias.―habló dejandose caer en el sofá dando un largo suspiro de alivio.

Salvador: Un vaso con agua está bien.―

Wade asintió y antes de que diera un paso Salva volvió a hablar.

Salvador: Yo iré por el, maje.―sonrió.

Honduras: Guate, ¿y el alemancito?.― preguntó sin darle tiempo al supuesto chapín de negarse ante lo dicho por Salva.

En un suspiro tenso sonrió y se sentó junto al catracho quién le sonreía como siempre.

×Guatemala: Arriba, está dormido desde hace rato mi amorcito.― sonrió como todo un bobo enamorado.

Honduras: Iuh, quita esa sonrisa das miedo.―Añadió mirándose las uñas.

×Guatemala: ¿haah? ¡Te reís gual de idiota cuando mirás al cerote de Salva!.―

Honduras lo ignoró mientras limpiaba sus uñas en su camiseta para luego volver a observarlas silbando suavecito.

Salvador: Guatemala, no seas así tratáme bonito, maje.― Salvador apareció por la puerta de la sala con un vaso de agua fría en su mano e inmediatamente Guatemala volteó a verlo mostrandole su dedo grosero.

Pero Salvador mas allá de aquella supuesta expresión divertida notó en sus ojos hostilidad que desapareció en el momento en que se dió cuenta de la mirada examinadora del huanaco.

>Guatemala...< Pensó un poco mas preocupado.

Al inicio no creyó del todo lo que Honduras le platicó, digo, sonaba un poco loco pero no imposible, le preocupaba Guatemala y tampoco quería que nada malo le pasara por ello se prestó a esto, no se perdía nada con intentarlo, si resultaba ser verdad esperaba que pudiesen con ello y pudiesen resacatar a Guatemala.

>Dos tazas..<

Frunció levemente el ceño al recordar las dos tazas que estaban sobre la mesa de la cocina, aún estaban un poco tibias lo que significaba que tomaron café recientemente en ellas, por lo que alcanzó a escuchar Alemania estaba dormido, y el único en casa era 'Guatemala' entonces, ¿por qué la otra taza?.