EN MEDIO DE LA TORMENTA

Capítulo 15: LLUVIA DE GRACIA

siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

Romanos 3: 24

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Estamos a solo unos días para las fiestas navideñas.

Es la primera navidad que pasaremos en este lugar...

Y...

Y también la primera navidad sin mi hermana.

Pero bueno, Dios sabe por qué hace las cosas.

Muchas veces no entendemos los propósitos de Dios pero en un futuro comprendemos que era lo mejor para nuestras vidas...

Luces de colores comienzan a brillar por doquier.

Las familias comienzan a reunirse para celebrar la navidad.

Las melodías navideñas comienzan a hacerse presentes en todos los lugares.

Pero...en estos días que han pasado me he puesto a pensar...

¿Realmente esas personas son felices?

A simple vista pareciera que si...pero ¿será una felicidad verdadera?

Antes no comprendía el verdadero significado de la navidad...

Creía que sólo eran fiestas, regalos, música, comida...

Pero ahora entiendo que es realmente...

La verdadera Navidad es cuando Jesucristo viene y nace en tu corazón...

Y es algo que muchos aún no comprenden.

Piensan que la navidad sólo se trata de dar regalos y recibirlos, pero es mucho más que eso...

Otros van por el mundo vagando intentando saciar la sed de su Alma, intentando comprar la felicidad con Dinero...

Pero la verdadera Felicidad la da Dios...

— ¿Denisse? ¿Estas bien? — esa voz interrumpió mis pensamientos y me hizo volver a la realidad.

— ¿qué? ¿Qué pasa? — pregunté confundida

— de repente te quedaste inmóvil, como si estuvieras en las nubes

— solo estaba pensando Yareisi - le respondí

— ¡pensando en Josh! — Dijo Edward serio

— ¡cállate! ¡no es cierto! — dije y él solo rodó los ojos, la verdad es que aveces no entiendo la actitud de Ed.

— wow wow ¿eso es cierto? — preguntó Rosalie

— ¿qué? ¡claro que no! — exclamé

— uff eso es lo bueno — respondio ella pasándose la mano por la frente en señal de alivio

¿Acaso es lo que estoy pensando?

— ¿te gusta Josh? — le pregunté y ella abrió los ojos como platos luego soltó una carcajada.

— claro que no, a mi no, pero a alguien si

— ¿en serio? ¿A quién?

— okey, te diré, pero es un secreto, no tienes que decirle a nadie, o ella me matará