Sonrisa Sincera | YiZhan [MPreg]

Entregándonos [Extra 1]

Xue Hua no sólo era la princesa Wang, era la princesa de todas las familias. Todos le trataban como tal y le gustaba celebrar su cumpleaños lleno de elegancia y grandes eventos.

Cuando cumplió tres años, sus hermanos se disfrazaron de príncipes y sus papás de reyes. Festejaron su cumpleaños de la pequeña a lo grande en Disneylandia París.

También, casi al mismo tiempo que ella cumplía años, nació otro bebé más. Se trató de Wang Suang, el hijo de Wang Hedi y Shen Yue, el nuevo consentido de la familia Wang.

En ese momento, Wang Yibo supo lo que era ser llamado «tío». También sintió lo que era consentirle a escondidas de sus papás y comprarle regalos siempre que podía.

Los pequeños Xue Hua y Suang crecieron como hermanos, hacían travesuras juntos y eran protegidos por los dos mayores Wang.

Cuando la familia salía a la playa, a veces le llevaban y jugaban a «Rescate a los príncipes». Ahí Yibo, Zhan y Mao Kuan creaban castillos de arena gigantes como parte de su juego.

Xue Hua siempre era la heroína, sus papás los villanos o los monstruos y sus hermanos los príncipes en apuros.

Al final del día, la pequeña quedaba dormida en brazos de alguno de sus padres y Maomao cargaba al pequeño Wang Suang.

Cada uno de ellos se sentía protegido en brazos de los mayores.

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(Tiempo después)

—Ya dormí a Xue Hua —susurró Wang, entrando a su habitación.

Xiao Zhan cerró el libro que tenía en sus manos y dio algunos golpecitos en la cama. Yibo no dudó en acercarse.

—A veces envidio que seas el consentido de Xuexue —dijo Zhan —luego veo lo cansado que terminas y se me pasa.

Wang Yibo rio y acercó a su rostro al de su esposo para besarlo.

—Aún me quedan energías para hacerte cositas.

—¿Ah, sí?

—Sí...

No dudó un segundo más y pronto estuvo sobre su esposo, acariciándole con delicadeza y haciéndole el amor como en cada momento íntimo.

Durante un buen rato, la cama rechinó a su ritmo y los gemidos de cada uno se intensificaba a cada segundo, con cada cabalgata que daba Xiao Zhan sobre Yibo. El final del encuentro solo podía concluir con un suspiro orgásmico.

—Has estado increíble —susurró Zhan a Yibo.

—Lo has estado más tú.

Se abrazaron durante un rato, en silencio y acariciándose uno al otro. Cuando la temperatura bajó, Wang Yibo inició la conversación con una noticia triste.

—Es oficial. Didi y Yue se van a separar.

Xiao zhan se quedó callado y no mencionó nada.

—¿Desde cuándo lo sabías? —preguntó Yibo.

—Le vi algunas veces con esa mujer. Aunque siempre creí que su relación sólo era de trabajo, nunca pensé que terminarían enamorados.

—La vida da giros, amor. Espero nunca nos suceda.

—Nunca nos pasará. Nuestro amor es real.

Se miraron a los ojos antes de sellar esa promesa con un beso. Luego, continuaron hablando de las personas a su alrededor.

En los años que habían pasado, todo había cambiado mucho. No sólo Wang Hedi se había enamorado de otra persona y estaba por firmar su divorcio. También Sungjoo y Yixuan habían enfrentado problemas durante una temporada y actualmente vivían en el mismo departamento pero en habitaciones separadas. Todos esperaban que fuera temporal y pronto volvieran a ser los de antes.