Campos de fresas [Yoonmin]

Negras: alfil h7

Volvieron a tropezarse con Yoongi frente a la puerta de urgencias. Salía de la zona de las habitaciones, allá donde ellos no habían conseguido entrar, y pudieron percibir claramente las huellas del llanto en sus ojos. Tenía la mandíbula apretada.

-¿Lo has visto?- se interesó Taehyung.

-Sí.

Iba a preguntar algo más, pero no lo hizo al ver la cara de su amigo. Por el contrario, fue él quien formuló la siguiente pregunta.

-¿Han llamado a Seokjin?

-Sí.

-¿Qué ha dicho?

-Hemos hablado con su madre. No ha querido despertarlo. Sólo le faltaba esto, tal y como está él.

-¿Tienen alguna pastilla más de esas?- preguntó de pronto Yoongi.

-No.

-Los médicos no saben qué había en ella, cuál era su composición. Si pudiéramos conseguir una, tal vez...

-Sí, ya lo sabemos- asintió Hoseok.

-¿De verdad crees que una pastilla ayudaría a...?- apuntó Taehyung.

-¡No lo sé, pero podría intentar!, ¿no?

No ocultó su impotencia llena de rabia. Frente al abatimiento y la desesperanza de Taehyung, Hoseok y Jungkook, todo en él era puros nervios, una ansiedad mal medida y peor controlada.

-¿A dónde iban?- les preguntó de nuevo.

-A casa, a dormir un poco- suspiró Taehyung.

Yoongi no lo miró a él, sino a Jungkook.

-¿Se van a dormir?- espetó.

-¿Qué quieres que hagamos?

-¿Él se está muriendo y ustedes se van a dormir tan tranquilos?- insistió.

-¡Estamos agotados!- protestó Jungkook.

Parecía no podérselo creer.

-¿Te pasas los fines de semana enteros bailando, de viernes a domingo, sin parar, y ahora me vienes con que estás agotado un sábado por la mañana?- levantó la voz preso de furia.

-Ya para, Yoongi- trató de calmarlo Hoseok.

-Todos estamos...

Nadie hizo caso ahora a Taehyung. Yoongi seguía dirigiéndose a Jungkook.

-Fuiste tú quien compró esa mierda, ¿verdad?

-Oye, ¿qué te pasa?

-¡Fuíste tú!

-¿Y qué si fui yo, eh?- acabó alterándose Jungkook. -¿Qué pasa contigo?

-¡Maldito infeliz!

Se le echó encima, pero Hoseok estaba alerta y era más fuerte que él. Lo detuvo y lo obligó a retroceder, mientras Taehyung se ponía también en medio, de nuevo llorando y al borde de un ataque de nervios.

-¡Por favor, no peleen, por favor!- gritó.

-Vamos, Yoongi, cálmate- pidió Hoseok. -No ha sido culpa de nadie. Y tampoco ha sido culpa suya. Fue Taekwang el que trajo al tipo y el que...

-¿Estaba ahí ese imbécil?- abrió los ojos Yoongi.

-Sí- reconoció Hoseok.

La presión cedió, los músculos de Yoongi dejaron de empujar y Hoseok relajó los suyos. Jungkook también respiró con fuerza, apretando los puños, dándoles la espalda mientras daba unos pasos nerviosos en torno a sí mismo. Taehyung quedó en medio, abrazándose con desvalida tristeza.

Fue en ese momento cuando las puertas de urgencias se abrieron de par en par y entraron varias personas corriendo con un niño lleno de sangre en los brazos.

El lugar se convirtió en un caos de gritos, voces y carreras.