Campos de fresas [Yoonmin]

Blancas: alfil d2

Aparecieron los dos, y, al entrar en la sala, Han Youngsoo se levantó. Fue él quien les tendió la mano en primer lugar.

-¿Señores Park?

Primero se la estrechó a ella, haciendo una leve inclinación. Después a él. Acto seguido les mostró su credencial de prensa.

Park Youngmi lo miró sin acabar de comprender.

-¿Cómo está su hijo Jimin? -se interesó el periodista.

-En... coma -articuló Park Kwan.

-Sí, lo sé. Me refería a si había habido algún cambio -aclaró Han Youngsoo.

-No, dicen que aún es... pronto.

-Créanme que lo siento. Estas cosas le revuelven a uno el estómago.

-¿Va a escribir algo sobre nuestro hijo? -vaciló el padre de Jimin.

-Debo hacerlo.

-¿Porque es noticia?

-Es algo más que eso, señor Park- trató de mostrarse lo más sincero posible, y en el fondo lo era. -Cuando estas cosas pasan la desgracia de una persona suele ser la salvación de otras.

-No le entiendo -musitó la mujer.

-Un caso como el de Jimin alerta a los demás, a posibles víctimas y a sus padres -le aclaró su marido.

-Así es -corroboró el periodista. -De ahí que quiera hablar con ustedes, saber algo más de su hijo, pedirles que me cuenten cómo era, que me den alguna fotografía.

-Señor...

-Han, Han Youngsoo- les recordó.

-Señor Han-continuó Park Kwan -Ahora mismo no estamos para otra cosa que no sea para estar a su lado, ¿entiende? Tal vez mañana, o pasado... no sé...

-Esta noche cientos de chicos y chicas tomarán la misma porquería que ha llevado a Jimin a ese estado, señor Park-insistió él.

-Todo esto acaba de ocurrir. Todavía...-balbuceó Park Youngmi.

-Se lo ruego, señor Han-pidió Park Kwan.

-¿Podría hacerle una fotografía a Jimin?

-¡No!

Fue casi un grito. Los dos hombres la miraron.

-Señora, esa imagen...

-¡No quiero que nadie lo vea así, por Dios!

Todo el horror del mundo tintaba sus facciones. El periodista supo ver en ellas una negativa cerrada.

-De acuerdo, señora -se resignó-. Lo siento.

Y volvió a tenderles la mano dispuesto a marcharse.