Retame

La Calma Antes De La Tormenta (parte 2)

Estaba caminando por los pasillos cuando escucho que alguien me llamaba, me volteo y veo a Criss.

- Sam espera yo estoy en la misma clases que tu. - dice Criss.

- A cierto perdón, estába un poco distraída bueno sígueme. - le respondo con una sonrisa.

- Una pregunta porque saliste corriendo cuando el te vio y quién es la persona de quien el hablaba. - me preguntó Criss.

- Lo escuchaste por lo que veo, bueno tarde o temprano lo vas a descubrir. - le digo un poco irritada.

>> Cuando era chica tuve un accidente y quedé frágil mi hermano y sus amigos me cuidaban todo el tiempo pero al pasar el tiempo ya era más complicado tenía diferentes clases y no todas podían estar con migo.

>> Así que cuando en pesaron a entrenar, el equipo completo me cuidaba en clases y en las practicas yo me la pasaba con ellos y así fue mi vida, ellos son muy machistas y creen que soy de cristal por eso no les gusta que se me hacer quen las personas dicen que son muy brusca y creen que me voy a ronper.

>> Y al irse mi hermano el año pasado, exageraron con lo de la sobreproteccion y de el era que Matt estaba hablando. - le terminó de explicar.

- A ok, perdón no devi preguntar. - dice un poco apenado Criss.

- No te preocupes. - le digo asta me pareció tierno.

Después de eso el día transcurrio normal y Matt me reclamo en el almuerzo porque estáva con los chicos.

Fue muy divertido asta que pace por ese salón, siempre termino evitando este camino, pero no me fije y lo cogi cuando de pronto siento que me falta el aire y solo recuerdo ver algo negro y perder la conciencia.

Despierto y tengo un dolor inmenso de cabeza enpeso a abrir lentamente los ojos para acostumbrarme a la luz al acomodarme me doy cuenta que estoy en la enfermería de la escuela.

- Te sientes mejor. - Me pregunta un muy asustado Hunter.

- Si, que pasó Hunter. - le preguntó un poco sacada de onda.

Si era Hunter el era el que estaba ahí sentado.

- Estaba pasando por los salones y quería ver el teatro y cuando llegué estabas tirada en el piso y me preocupe así que te traje aquí. - dice ya un poco mas calmado Hunter.

- Si ya recuerdo, gracias por traerme, devo irme. - le digo intentando pararme.

- No, no te dejaré ir o al menos no sola que pasa si te vuelves a desmayar y yo no estoy ahí. - dice Hunter serio.

- No te preocupes no pasara. - le digo intentando tranquilizarlo.

- Como lo sabes como estas tan segura, por dios Sam me asuste, no puedo dejarte ir sino me voy a preocupar. - me dice Hunter.

- Porque si apenase conoces. - esa pregunta me rondaba en la cabeza, porque se preocupaba por mí.

- Eso no importa. - me dice con un tono serio que asta me dio un poco de miedo.

- Bien si te digo, prometes que no se lo dirás a nadie, prometemelo, ni a tus hermanos. - le digo.

- Bien te lo prometo. - me responde no muy convencido.

- Cuando era niña yo bailaba ballet eso me ayudaba a expresarme, pero la profesora me odiaba, siempre que podía me umillava enfrente de mis conpañeros y me lastimaba y eso siguió así durante mucho tiempo. - decidí contarle una verdad a medias.

El no me conocía ni yo a él no nesesitaba que mas personas supieran mis demonios internos.

>> Mi familia nunca se entero por que parecían golpes normales de una práctica y la profesora sabía como hacer las, cuando cumplí 10 ya no aguante me equivoque en un paso y vi su rostro sabia que me iva a lastimar y no me di cuenta y caí de la tarima ronpiendome un pie, y en ese momento aproveche para dejar de bailar, todos pensaron que era vergüenza y no incistieron y hoy solo loben como un chiste pero cada día me da terror y se que es estúpido pero aun tengo pesadillas, intento evitar a toda costa el teatro porque me recuerda a esos años de tortura y pasa lo que ya viste. - le digo, y pareció creerme.

>> Por eso se que no me voy a volver a desmayar solo me pasa cuando veo a la profesora o el teatro y de aquí a la salida no hay que pasar por ahí. - Le digo para que esté más tranquilo.

- Y porque no se lo digiste a alguien. - pregunta

- Era mi palabra contra la suya tenía 5 años y no sabía que me ivan a creer y cuando lo supe ya era demasiado tarde y lo dejé así. - le digo

>> Ahora me puedo ir. - le pregunto un poco nerviosa.

- Si. - me responde.

- Gracias por quedarte. - le respondo antes de pararme.

En eso la puerta de la enfermería se abre y cuando creí que nada podía ser peor lo veo entrar a un muy preocupado San, también conocido como mi hermano gemelo.

- Samanta estas bien. - me pregunta San.

- San tu que haces aquí. - le preguntó preocupada.