𝙇𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤

41 1 0
                                    

Volví a mi vida normal, pude llevar todos mis sentimientos, guardarlos en una cajita y esconderlos. No quería seguir perjudicando a nadie de mi alrededor, a ninguno de ustedes y mucho menos a ti, ¿Por qué preocuparlos por algo estúpido? Porque si, lo era, o al menos para mí, un capricho mío que debía superar si o si.

Mi corazón seguía doliendo, pero era un dolor que era fácil de llevar, me obligaba a pensar a mi mismo que era algo pasajero, solo era cuestión de tiempo para sanar por completo, para ir tomando cada pieza de mi corazón roto y volverlo a unir por mi mismo.
Ustedes se amaban, se veía en sus ojos, en sus acciones, en como hablaban el uno del otro y pensé ¿Por qué debería meterme en la felicidad de mis ustedes dos? Eso no lo hace un mejor amigo, sería egoísta y yo no quería serlo.

Tu sonrisa era tan brillante, la adoraba, era siempre verte con lucesitas, una constelación en tus ojos y una felicidad inmensa que sólo San lograba en ti cuando él te veía con amor o te dedicaba el gesto más mínimo.
Esto y mil cosas más que observé en silencio me hacía darme cuenta que ,definitivamente, yo no quería ser un tercero indeseado.

Podía ser difícil, nadie dijo que era un camino fácil, yo diría que en vez de piedras, habían espinas en el mío y cada una iba destruyendome más, pero supe llevarlo.
Lo que más me debió haber dolido, fue el haber perdido mi cercanía contigo, ¡Era obvio! Tenías pareja, ya no eras para mí, de hecho, jamás lo fuiste, que estupidez pensar que alguna vez fui dueño tuyo.

Me refugié en los demás, mi amistad fue reforzándose más con cada uno, pero en especial con una persona, aquella a la que siempre le agradecí por darse cuenta de cada una de la señales que demostraban que yo no estaba bien.
Tenía apoyo de todos, claro, pero Seonghwa siempre fue especial.

De hecho, hubo un día, uno que recuerdo en mi corazón y mente, donde él me invitó a salir.
Se que él quería que me despejara, así que era algo común ya, cada fin de semana o incluso si era solo para dar una rápida vuelta al parque, eran oportunidades que Hwa no dejaba de lado.

Pensé que era alguien bastante considerado, incluso quería disculparme por hacerle perder su tiempo solo porque el estúpido Wooyoung se había enamorado de su mejor amigo y ahora estaba con un corazón roto. Patético.

Con una nieve en nuestras manos, nos sentamos en la orilla de una banqueta la calle solía estar siempre libre, sola, era un lugar tranquilo dónde estábamos, apenas pasaban algunas personas por el lugar. Realmente dudé de que fuera un fin de semana cuando era normal que fuera más concurrido.

Recuerdo que estaba hundido en mis pensamientos, cuando entre tanto silencio, oí su voz.

Oh, él era alguien muy directo, realmente ahí me di cuenta.

"Me gustas, Woo."

Quedé estático, por un momento dudé de lo que había escuchado, incluso tuve un Dejavu, que casualidad.

Simplemente lo dijo, tan tranquilo y sereno que me tomó por sorpresa, pensé cómo era posible que pudiese lamiendo su nieve con normalidad, como si lo que hubiera dicho fuera algo acerca del clima y no una confesión.

Me di cuenta que me había quedado en shock cuando ví su rostro con una pizca de preocupación, pero aún con un semblante tranquilo. Tenía su mirada en la mía, directamente en mis ojos, no podía percibir si el calor de mis mejillas era por el clima infernal o por el creciente sonrojo que se acumuló en éstas.

"¿Yo te gusto?"

"No lo sé."

No lo pensé, aún así parece que no le importo mucho a Seonghwa, lo ví sonreír y pronto estábamos riendo, como si hubiéramos escuchado la mejor broma de nuestras cortas vidas.

Si, sabía que no había tenido tiempo de pensar en mi respuesta, pero supe en ese momento que a quién necesitaba a mi lado era a él.
Seonghwa estuvo siempre a mi lado, desde que nos conocimos él tenía toda su atención en mi, sus ojos me vieron y no se despegaron en ningún segundo de mi persona, pero yo siempre fue un idiota, siempre fuí aquel quien pensó siempre en su mejor amigo, quién no tenía ojos para nadie más que en él que no noté que había alguien a mi lado, dándome tantas señales, esperando por mi para poder estar conmigo.

Por un momento lo dudé, digo, todos caían por ti, Yeo, eras alguien que robaba suspiros con sólo verte, eras un príncipe, pero Hwa no vió eso, él me vió a mi y solo a mí. Su cariño, amor y protección eran detalles que no noté.

"Te daré todo el tiempo que necesites para que puedas enamorarte de mi."

Siempre fue un caballero, él sabía que no era tan fácil y no podía esperar una respuesta tan próxima cuando aún estaba en un duro proceso de recuperación. Por Dios, ¿Cómo no noté a este hombre antes? Me maldijé una y otra vez por hacerlo esperar tanto.

Un Hwa sonriente me ayudó a levantarme, después caminamos hacia donde nuestras piernas quisieran llevarnos. No perdió la oportunidad y rodeó su brazo por mis hombros, dejando al final un beso entre mis cabellos.

Sonreí como el gran idiota que era. Pero ahora era uno muy feliz.

Lo lamento, Yeosang, tienes que ser feliz. Pero yo también merezco ser feliz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 21, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

自私 • 𝕾𝖊𝖑𝖋𝖎𝖘𝖍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora