Capítulo 19 EDITADO

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P.O.V Aaron (1/3)

Miro como su loba negra se aleja de mí y solo se me vienen a la mente la primera vez que la vi.

Hoy era el cumpleaños número 5 de las hijas del alfa y toda la manada estaba invitada a la celebración que se haría en la posada del alfa.

Para variar mis padres estaban discutiendo, siempre estaban disgustados por todo, aunque no los juzgaba, todos nos miraban y trataban feo.

Escucho como dicen mi nombre por lo que me acerco.

-Aaron, ven siéntate, queremos hablar algo contigo-. indica mi madre, sin dudarlo lo hago sentándome a su lado siendo abrazado al instante-. mírate ya eres todo un hombre... queremos que escuches una historia de hace mucho tiempo.- se miran fijamente por unos segundos antes de que mi padre continúe esta vez.

-Hace mucho tiempo nosotros éramos parte de una manada muy pequeña sin embargo éramos felices, después nos llegó la noticia que tu madre estaba embarazada pero una manada vecina nos había proclamado la guerra. Como éramos mucho menos de 100 tuvimos que ir todos y en esa guerra tu madre perdió a nuestro primer hijo. Los sobrevivientes eran como una docena por lo que nos dispersamos. nosotros nos quedamos por los alrededores volviéndonos roges, nos juntamos con otros roges que merodeaban por todas partes en busca de comida. En ese momento nos enteramos que el alfa Carlos de la manada líder de esta zona había comenzado la guerra con la nuestra, ya que quería expandir territorios y nosotros nos interponíamos en sus planes, ¡por un puto terreno mataron a casi a todos, a nuestro primer hijo!-. me asusto porque mi padre alza la voz.

Siento que mi madre tiritaba y al verla la noto llorando ahogando un llanto, trato de consolarla pero solo me mira con tristeza. Escucho como mi padre vuelve a hablar.

-Planeamos mucho tiempo vengarnos de todo lo que nos hicieron, asique nos metimos en la manada gracias a ti Aaron, tu madre había quedado embarazada luego de 6 años, tuvimos la suerte de que el estúpido del nuevo alfa tuviera el corazón blando con la llegada de su mate así que nos dejó permanecer en su manada para que tuvieras un techo en donde vivir. Y como si fuera por obra y gracia de la diosa luna tuvo dos hijas. Ahora solo necesitamos de que enamores a la que será la futura alfa a toda costa y seas su pareja para poder tener el control de esta manada. De lo demás nosotros nos encargaremos.

No estaba entendiendo

-Pero se supone que uno no puede elegir ser mate de una persona.

-Es por eso que tienes que enamorarla, para que rechace a su mate cuando tenga más edad. Por eso hoy es perfecto para llamar su atención.

-¿Qué pasara con mi mate entonces?

-Bueno, tu harás lo mismo-. se acomoda posicionando sus codos en sus piernas juntando las manos por debajo de su rostro.- hicimos todo esto para darte un futuro brillante Aaron, si eres el que manda nadie que podrá quitar nada, no sufrirás lo que nosotros sufrimos, la gente no te mirara como un roge, ni te discriminaran, por lo menos a ti.

-Confiamos en ti mi vida-. me abraza más fuerte mi madre.

Y sin entender mucho todavía acepto lo que me pedían, sabía que era importante para ellos y si decían que lo hacían por mi bien yo también tendría que colaborar, ya no era un niño, había cumplido 7 años hace poco.

Llegamos hacia la casa del alfa y noto como mucho gente iba en todas las direcciones alegres conversando de tonterías a mi parecer, mi rabia fue creciendo cuando nos acercábamos a algunas personas y nos miraban mal, mis padres no tendrían que pasar por esto si el anterior alfa no hubiera sido tan codicioso y no hubiera acabado con nuestra manada.

Logre entender por fin cómo se sentían por primera vez.

-Familia Smith-. nos saluda el alfa alegremente junto a la luna de esta manada-. Me alegra que por fin vinieran a la celebración del cumpleaños de mis hijas.

-Era una fecha importante, no podíamos faltar-. dice mi padre costes estrechándole la mano.

-¿Este jovencito es Aaron?-. dice la luna mirándome tiernamente-. debe tener la edad de nuestras hijas, espero que se lleven bien.

-Nosotros también lo esperamos.

-¿Por qué no vas al patio a jugar con todos?-. se agacha hasta mi altura y me motiva para ir. Yo miro a mis padres quienes afirman con la cabeza y yo me alejo.

Frustrado pateo el piso y es que llevaba como 30 minutos sin poder encontrar a ninguna de las gemelas.

Me siento mirando la multitud y quedo sorprendido al ver a una niña de pelo crespo color chocolate con ojos como un día nublado, era hermosa, todo de ella me hipnotizaba. Esta miraba el último pastel que estaba encima de la mesa como pensando entre comerlo o no.

Mira para todos lados y yo río por eso.

Por fin se decide comerlo pero un niño intenta quitárselo así que ella le muerde los dedos alejándolo de su pastel.

Escucho un grito y veo al alfa quien se acerca a ella enojado.

-Eso no se hace, pídele disculpa.

Me levanto dispuesto a conseguir, con más ganas, por lo que vine.

Era la hija del alfa y me alegro al saberlo.

No me importaría rechazar a mi mate si fuera por ella.

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora