El deseo que tienen por estar a su lado es lo suficientemente grande como para crear un "acuerdo" entre ambos.
Si quieren tener a Uraraka Ochako... tendrán que aprender a compartir y a sobrellevar todo lo que esto conlleva.
↳ No Yaoi.
↳ Pairings:...
Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero no me pertenecen; créditos correspondientes a Kōhei Horikoshi. Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas sexuales, poligamia, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.
Pareja principal: Kacchako, Kirichako.
Parejas secundarias: IzuOcha [Unilateral]
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Cómo siempre, Uraraka Ochako estaba acaparando la atención de un par de chicos que se encontraban en distintas partes del gimnasio. Ella estaba concentrada en lo suyo sobre una máquina, levantando pesas con sus piernas mientras que su torso estaba recostado encima de la prensa.
Sus definidas piernas y muslos podían verse con detalle gracias al pequeño short negro que portaba, sus manos se aferraban a la camilla a la vez que sus piernas cargaban el peso, tensiónando sus músculos y haciendo ver sus piernas demasiado atrayentes. Su abdomen estaba brilloso debido al sudor que afloraba de su piel, brillantes gotas de aquel líquido salino se deslizaba por la inmaculada piel de la chica, provocando que el par de hombres que no se perdían ni un movimiento de su cuerpo tuviesen que tragar saliva con dificultad y obligarse casi de forma bestial el apartar la mirada.
Justo cuando sus miradas abandonaron a la chica, estas chocaron entre sí. Ambos se miraron en silencio e incluso de forma retadora, conociendo las intenciones del otro gracias a aquella mirada llena de deseo por parte de ambos.
Parecía que ninguno quería dar su brazo a torcer, pero en el fondo Kirishima se convencía más de la alocada idea de Ashido. Bakugou por su parte no era conocedor de aquello, pero se maldecía mentalmente por dejar que aquella atracción por la chica de mejillas grandes estuviese deteriorando su relación con pelo pincho; su mejor amigo aunque no lo dijese nunca en voz alta.
Una mueca agria sobresalió en su rostro y después chasqueó su lengua para desviar su mirada del chico de pelo rojo, sorprendiéndolo.
Katsuki siguió con su rutina y Kirishima solo suspiró en silencio, sintiendo que todo aquello que ambos sentían por la castaña los dañaría de alguna u otra forma.
—¡Uraraka-san!
La voz de Midoriya nunca resultó irritante para Kirishima, no hasta que comenzó a sentir cosas por Uraraka. Desde entonces no podía soportar aquella vocecita apocada y ese absurdo tartamudeo junto a esas mejillas pecosas y sonrojadas. Kirishima se sentía mal por pensar así de su amigo, pero no podía evitar sentir celos cada vez que este se acercaba demasiado a Uraraka.
En cambio, Bakugou no sentía culpa alguna por tener deseos de romper el cuello de Deku cada vez que este le hablaba tan confianzudamente a Ochako.
—Ah, Deku-kun —Ochako se irguió sobre la prensa y le sonrió cariñosamente a Deku, causándole un sonrojo —. ¿Pasa algo? —preguntó con la respiración agitada.
