Pinceladas para mi amor |Tk| ✔

Capitulo 7

El sonido de un motor le indicó a Jungkook que Taehyung estaba llegando desde la cuadra de enfrente. Los alumnos pasaban dentro del instituto, algunos corriendo para la cafetería y otros a la librería para comprar los últimos apuntes. Algunos estudiantes se quedaban afuera fumando o conversando con sus amigos en pequeños círculos que marcaban las malditas diferencias de clases sociales y hasta económicas que había en ese lugar. 

Pero Jungkook no estaba haciendo ninguna de esas cosas. Estaba parado, recargado contra una de las paredes del instituto, esperando por Taehyung quien acababa de bajar de su motocicleta y la estaba encadenando para que nadie se la robara. 

Ya le había sucedido una vez. 

Taehyung lucia hermoso. Con una chaqueta de cuero, pantalones ajustados y negros y una bandana roja en la frente, con el flequillo por encima. 

Mientras el mayor se acercaba a donde estaba Jungkook, el menor pudo darse cuenta que Tae se había puesto lentes de contacto y ahora sus ojos lucían de un bonito color celeste falso. 

— Hola Kook — saludó Taehyung con un choque de puños al cual Jungkook jamás se acostumbraría. Taehyung pasó su mirada por el atuendo de Jeon y reparó en la etiqueta del suéter negro que tenía debajo de la campera desabrochada — ¿Con que eres un chico Channel, mmm?

Jungkook sonrió a medias. Le daba un poco de timidez estar vestido tan bien. Él solía llevar buzos holgados y pantalones ajustados, nada raro. Pero aquel día podía pasar por todo un galán. 

—Me agrada la ropa de Channel. ¿A ti?

Taehyung pasó a su lado y lo rodeó con un brazo para atraerlo hacia su cuerpo, ambos caminaron así por todo el pasillo de la institución. 

— Nah, prefiero Gucci.

                                                                                         . . .

Taehyung estaba saliendo del examen recuperatorio de química y su cara indicaba que le había ido peor que la ultima vez. El mayor llegó a su casillero y sacó sus libros de historia. Regresó a la cafetería para pedir lo que fuera (cuando algo le salía mal, solía comer dulces hasta reventar), pero divisó a Jungkook en una mesa al fondo y decidió que era mejor ir a sentarse con él en vez de romperse los dientes con tanto caramelo por estar molesto. 

Quizás el tierno y bonito Jungkook pudiera ayudarlo con su fastidioso día. 

—¿Qué haces? — preguntó Tae sentándose frente a él, dejando sus libros de quimica a un lado. 

Jungkook cerró su cuaderno de dibujo tan pronto como oyó la voz de su hyung. 

—Em... nada... tan solo dibujaba. 

Taehyung miró el cuaderno cerrado y se alegró de ver que Jungkook estaba utilizando el que él le había obsequiado. 

— ¿No me dejas ver? — le preguntó el mayor con un puchero. 

Jungkook se puso violentamente rojo. 

—No está acabado — respondió con torpeza mientras guardaba el cuaderno en su mochila. Se dejó la mochila sobre los muslos. 

Taehyung alzó una ceja y contuvo una sonrisa al ver lo rojito que se había puesto su nuevo amigo. 

— Déjame adivinar — susurró en tono jovial — No me dejas echar un ojo porque dibujas desnudos ¿no es cierto?

A Jungkook casi se le salen los ojos de las orbitas. 

— ¿Qué? ¡claro que no! — el menor soltó una carcajada pero con eso solo consiguió que su respuesta fuera menos creíble. 

Aunque era la verdad, él jamás se atrevería a dibujar algo como eso. Jugnkook solo dibujaba a Taehyung. 

Y quizás algunas cosas de anime. 

Yaoi. 

Pero nada raro ni subido de tono. 

— Me estás mintiendo. 

— Te estoy diciendo la verdad. 

— La gente se pone nerviosa cuando miente — le dijo Tae con una sonrisa coqueta — y tú estás muy nervioso. 

Jungkook no contestó nada. Se puso más rojo. 

Taehyung se rió con ternura. 

— Eres lindo.