PARIS * VMINKOOK

34. Finalistas

Dos semanas después.

Jungkook y Taehyung habían acudido esa mañana, con las mochilas cargadas de nervios y miedos, a lo que sería la resolución de la penúltima prueba de la competición. El señor Hang se había convertido en el último contrincante a derrotar, y, aunque Jungkook y Tae no se amedrentaban fuera cual fuera la dificultad de la prueba, había que admitir que aquella les había puesto más nerviosos de lo normal.

Jimin lo había dejado bien claro en el mensaje a sus alumnos: acuarelas. Si, el término puede sonarnos a muchos pero a la hora de embellecerlo y expresar sentimientos, esta técnica se convierte en una de las más difíciles de realizar.  Lo que el profesor quería evaluar era cada vez más complicado pero necesario para el merecedor de la beca. Dicha competición les había obligado, por el método de secado y expresión de la obra, a acabar el proyecto tan solo una hora antes de la exposición ante el profesor. 

Park, ignorando el temblor de las manos de sus alumnos y sus tropiezos al hablar, empleó más de una hora en el estudio, investigación y balance de cada uno de los proyectos. Cuando terminó, y tras otra media hora de preguntas a los autores de dichas obras, Jimin se puso en pie, propiciando que Hang, Kim y Jeon lo imitasen.

- Cuando llegué aquí y me dieron la oportunidad de dirigir la competencia para la obtención de la beca en París, pensaba que no podría tener más suerte. Pero sí, la he tenido, porque he podido ver con mis propios ojos como personas que nacieron con un don pueden ser capaces de expresarlo con una facilidad que me abruma. El arte es dedicación, es vocación y es sensibilidad, y vosotros tres tenéis esas facultades sobre cien. En primer lugar quiero agradeceros haberme dado la oportunidad de deleitarme con vuestros proyectos y sobre todo, haber depositado la confianza en mí a la hora de ayudaros a elegir el camino. Quiero que sepáis, que sea cual sea el veredicto que voy a dar a continuación, para mí, desde la primera persona que tuvo el privilegio de presentarse a la obtención de la beca, tenéis mis respetos de por vida. No dejéis de intentarlo, no dejéis de ser quien sois, no dejéis de luchar porque esto es un camino para valientes, y frente a mi tengo a tres soldados que son capaces de darlo todo por su rey, el arte.

Los tres chicos respondieron con una pronunciada reverencia a su profesor, aún con el peligro de que las piernas les fallasen en cualquier momento por la cantidad de nervios.

- Sin más dilación, me dispongo a eliminar de la competencia al último aspirante - Jimin tomó aire - señor Hang, muchísimas gracias por su talento pero me temo que su camino llega hasta aquí - su voz tembló - queda fuera de la prueba, lo siento.

Hang agarró la mochila y su lienzo y, despidiéndose con una reverencia y con un "gracias por todo profesor" anduvo hacia la puerta a paso ligero.

- Kim Taehyung, Jeon Jungkook, sois los finalistas de la beca para París. Enhorabuena.

En el rostro de los alumnos había dibujadas unas sonrisas de oreja a oreja, coloreadas por las mejillas rosadas y enmarcadas en su mirada cristalina al darles la noticia. Hang era un hueso duro de roer, siempre pisaba los talones de Jungkook y Tae en las pruebas y en algunas de ellas había recibido el premio a la mejor obra de la semana. Jimin no pudo evitar que otra sonrisa enmarcara sus perlados dientes blancos, pero ésta se esfumó al saber que tendría que explicar la última prueba, la prueba definitiva. El rubio debía guardar la compostura en clase, tenía que saber separar el papel profesor-alumno aunque por dentro se muriera de ganas de abrazar a esos dos chicos, que no sólo eran inspiración para el mundo artístico para él, sino que también se habían convertido en los dueños y señores de su mente y alma, algo que ya para admitir a viva voz en ese campus, era complicado.

- Chicos, ya hemos llegado al final del camino y habéis sido los seleccionados - una sonrisa picarona se formó en sus labios, correspondida por los alumnos con el mismo fuego - no voy a alargarme, para el final he dejado lo que creo, en mi opinión, es la cúspide del arte en sí mismo. Hemos estudiado los relieves, los planos el color y los detalles pero... ¿Alguna vez se ha entendido de mejor manera el arte que con la exposición de un desnudo?