My kinda lover || Nikki Sixx

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       AMELIA'S POV:

–Dios mio, sálvame por favor— susurré sosteniendo mi cabeza mientras intentaba levantarla lentamente. 

   Al mirar a mi alrededor me di cuenta del tremendo desastre a mi al rededor: ropa colgada en el ventilador, botellas y bolsas de droga vacías e incluso comida en el techo que no recuerdo como llegó ahí, de hecho, ni siquiera recuerdo de quién era la casa en la que estábamos.
   Los días gloriosos de Motley Crue habían comenzado y yo estaba mas que feliz de estar ahí aunque sea vomitada en un rincón de una casa, yo sabía que estaba allí con ellos.

   Pude levantarme de mi asiento y fui recorriendo lentamente el lugar con un cigarrillo en los labios. Al pasar pude ver a Mick acostado en una cama con un montón de chicas al rededor, donde también se encontraba Vince con por lo menos tres mujeres al rededor de su cuello y abdomen. Di la vuelta hacia el baño donde pude ver a Tommy recostado en el inodoro al rededor de otras personas durmiendo en el suelo, era un completo desastre, pero faltaba alguien, faltaba él.                                                          Para variar no recordaba absolutamente  nada de la noche anterior, así que me di por vencida y deje de buscarle, tome un abrigo y salí a lo que parecía ser el antejardín de la casa, donde encontré lo que había estado buscando. Ahí estaba el, sentado entre el cemento y la tierra fumándose un cigarrillo.

Me quede varios segundos parada sin decir nada, me sentía vulnerable en ese momento y aun pienso que quizás entrar sin que el se diera cuenta hubiera sido la mejor opción, pero en cambio cometí el grave error de quedarme.

-No puede ser buena para ti la falta de sueño, chico bajista.-dije haciendo que el se diera vuelta casi de inmediato.

-No es que importe tampoco-rio sarcásticamente dándome la espalda de nuevo.-Anoche te pusiste decir idioteces, seguramente no te acuerdas.

Un frio corrió por mi espalda erizándome la piel. ¿Idioteces? ¿Que demonios le dije? El tenia razón, yo no recordaba nada, pude haberle dicho cualquier cosa. No hable por cinco minutos completos, en los cuales estuvimos los dos en completo silencio mientras el me daba su espalda, era como si toda la cercanía y calor que había crecido entre nosotros desapareciera por completo.

-Nikki, yo...-dije con lagrimas tratando de escapar de mis ojos. El se dio vuelta bruscamente. Sus ojos azules estaban clavados en los míos con una mirada triste, no se si alguna vez le había visto con tantas ojeras.

-Sabes la banda va a estar ocupada y yo se que los chicos te tienen cariño así que te van a querer al rededor-comenzó a acercarse lentamente hacia mi rostro hasta cortar toda distancia entre nosotros-Creo que si tu crees que soy un cerdo asqueroso que solo juega con las personas vas a tener que ocultarlo y aprender a convivir conmigo-camino a por mi lado tirando su colilla a mis pies para entrar la casa.

Creo que nunca había sentido tanto frio. Me encontraba a las seis de la mañana semidesnuda en un patio mientras mil emociones me invadían. ¿Eso fue lo que le dije?¿Solo los chicos me habían agarrado cariño? Quizás que otras cosas habré lanzado como una maldita loca, soy una estúpida. Mis lagrimas comenzaron a invadir mi rostro mientras me desvanecía en el suelo, mis rodillas se estaban rompiendo pero no me podía parar.

-¿Que se supone que voy a hacer ahora?

                                                        ***********

Amelia cuando volvió a abrir los ojos estaba en un lugar que si le parecía familiar, estaban todos en la casa de Tommy y ella estaba acostada en la cama de los padres del muchacho, quienes habían salido por el fin de semana. Al levantarse se dio cuenta en que estaba llena de heridas en sus piernas pero no conseguía recordar bien por que.                                                                                          Salio del cuarto hasta el comedor donde estaban todos los chicos, incluidos Vince y su novia y Nikki junto a Lita.