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     Días después.

—¡Eso estuvo asombroso! Estuvo mucho mejor que la última vez.

—La vez pasada no se golpearon en el escenario.

—¡Eso fue lo asombroso!

Tommy salía del Whisky a go go abrazando a quien era su nueva chica dirigiéndose a una cafetería que frecuentaban.
Justo después de pedir una mesa, el muchacho tomó a la rubia del brazo y la sentó apresurado.

—¡Oye! No mires espera, bueno mira pero que no sea obvio—le dijo susurrando.

La chica miró a un muchacho que estaba sentado mucho más atrás con un pañuelo en la nariz, no siendo nada disimulada con su forma de mirar.

—¡Fue muy obvio que estabas mirando!—reclamó Tommy haciéndola girar sus ojos.—El que está ahí es Nikki Sixx.

—¿Quién?

—¡De la banda que acabamos de ver!—ella lo miraba como si estuviera hablando la peor locura, se veía muy emocionado.—¿Debería ir a hablarle? Debería ir a hablarle, ¿no?

—Si, eso creo—respondió no muy convencida.

  Tommy respiró profundo y tomó fuerzas para ir a hablarle. Se arregló su chaqueta y comenzó a caminar de la forma en que solo Tommy Lee podía hacerlo.

—Estuviste increíble, amigo—dijo golpeándole el hombro a Nikki, quien le miraba confundido.—Bueno, hablo del concierto no de tu nariz... Pero eso también estuvo increíble.

—El cantante es un imbécil.

—¡Si lo vi! Que se pudra viejo se lo merecía.—Tommy le miraba con gran admiración—Tengo tu póster en la pared de mi cuarto.

Nikki lo miro extraño y Tommy se encontraba muriendo internamente lamentando haber dicho eso, mientras su chica miraba extraño desde su asiento.

—Quita el póster amigo, London se acabó—respondió el otro bajándole el perfil a la situación.

Llegó la camarera y Tommy se sentó como si fuera su propia mesa. Nikki ordeno un whisky y una soda, y Tommy aprovechando la situación y olvidando por completo a su novia ordeno panqueques de mora.

—Mi nueva banda hará algo que jamás nadie haya visto—siguió Nikki encerrando en un círculo un anuncio de un guitarrista. Tommy tomó sus baquetas haciendolas girar para señalarle a Nikki el anuncio que había encerrado.

—Ese tipo se ve genial.

—¿Llevas esos contigo a todas partes? Pregunto Nikki refiriéndose a sus baquetas.

—Si viejo—el chico las mantenía girando.

—¿Donde aprendiste a hacer eso?

Tommy suspiro avergonzado.

—En la banda militar de la escuela. ¡Pero también rockeo!

A Nikki le entregaron su whisky y se tomó la pequeña botella de un solo trago impresionando a Tommy del otro lado. Nikki por su parte estaba bastante impresionado por los movimientos de la baqueta de Tommy.

—Amigo... ¿Quieres unirte a la banda?

Los ojos de Tommy se iluminaron.

—¡Si, viejo! Esto va a ser genial—la sonrisa de la cara de Tommy no se iba hasta que dio vuelta la cabeza y vio una silueta conocida y la forma de su rostro pareció cambiar totalmente.

En la puerta venía entrando un grupo de chicos levantando y jugueteando con la única chica del grupo. Ella estaba vestida con un top rojo brillante y una pequeña minifalda que le quedaba pegada al cuerpo, con una chaqueta de cuero negra larga y zapatos altos. Su pelo era uno de los más alocados que había visto y sus ojos verdes resaltaban con la sombra negra que traía puesta, parecía sacada de una caricatura y Tommy reconocía cada una de esas características.

My kinda lover ||  Nikki SixxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora