My kinda lover || Nikki Sixx

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    Habían pasado algunos días desde que los tres miembros de la banda se habían reunido, y mientras esperaban el día del recital del amigo de Tommy quien podría llegar a ser el vocalista de la banda, los chicos se habían reunido a ensayar varias veces donde los tres trabajaban muy duro día tras día y noche tras noche. Por supuesto Amelia estaba ahí apoyándolos en todo el proceso, a veces incluso cantaba para ayudar a los chicos a ensayar, los tres amaban la presencia de la muchacha y se habían vuelto amigos en muy poco tiempo.

***

—¡Mick, tu no nos vas a llevar!—gritó Amelia sin querer subirse al auto de Mars.

—¿Por qué?

—Porque no me quiero morir, Nikki. ¿Has visto como maneja?

—Amy, vamos a llegar tarde al recital de Vince—respondió Tommy pero la muchacha seguía con los brazos cruzados en medio de la calle.

—Prefiero ir camin...—Nikki y Tommy la tomaron de los brazos y las piernas subiéndola al auto—¡Que mierda!

Mars comenzó a manejar y definitivamente Amelia tenía razón, no le preocupaba la velocidad ni los demás autos, haciendo que los tres otros chicos fueran con los ojos abiertos como platos y sujetos al asiento.

Al llegar al lugar la primera en bajarse fue Amelia.

—¡Eso fue de locos! —dijo Tommy agarrando a la chica por la espalda.

—Espero que esto haya valido la pena.—respondió Nikki mirando fijamente el brazo de Tommy el cual estaba peligrosamente cerca del trasero de Amelia.

La música se escuchaba hasta afuera y los cuatro chicos iban a entrando a algo que se parecía más a una fiesta en una casa que un recital. Los cuatro se adentraron a la casa caminando donde podían ver a muchos chicos tomando, drogándose y bailando. Y mientras Tommy saludaba a todos sus ex amigos se secundaria Nikki robo una botella de Whisky de un grupo.

—Gracias a dios—Amelia le arrebató la botella para tomar ella.

—¿Una maldita banda de covers? —preguntó Mick al escuchar la canción.

—¡Si! Pero confíen en mi, fue a la escuela con el—replicó Tommy—Eso es justo lo que necesitamos—le dijo a Nikki.

El muchacho que estaba en el escenario tenía una presencia increíble y una voz mucho mejor, tenía a todo el público vuelto loco, en especial a las chicas.

—Su voz no está mal.

—No me importa si puede cantar, ¡Mira como tiene a esas chicas!

Amelia le miraba impresionada al igual que todas las demás muchachas del público. Le quito la botella a Nikki para darle un sorbo más y tener valor de ir a bailar junto a él. La muchacha fue directamente cerca del escenario abriendo paso entre todas las personas con una gracia impresionante, bailando al son de la música que estaba sonando.
Nikki la miraba impresionado, sus movimientos estaban acorde a la canción como si hubiera sido escrita para ella y para nadie más. Sus caderas se movían sincronizadas y era la que más resaltaba en toda la gente como un destello, Vince por supuesto la notó, agarrándola del mentón para dar el último aliento de la canción mirándola directamente a los ojos.
Al terminar todos aplaudieron incluyendo la castaña quien aplaudía emocionada.

—¡Gracias, somos Rockandi!

—Nombre de mierda—respondió Mick a sus acompañantes.

—Es perfecto, viejo.

—Es muy bueno, sabe moverse—respondió Nikki quién dirigió inmediatamente la mirada a Amelia quien venía llegando.

—Como amo verte bailar—Tommy miro a Amelia apenas llegó haciéndole cosquillas en el estómago.