Un omega defectuoso

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 26: Vᴏᴄᴇs ᴍɪsᴛᴇʀɪᴏsᴀs

Aquel día solo había ido a la oficina a ver a Mika, si bueno se me había ocurrido una interesante idea y quería que él aceptara "Que no iba a rechazar aunque se bien que no le gustará"

—¿Yuu? ¿Que haces aquí? Hoy no hay mucho que hacer por aquí aunque gracias por convencer a Mikaela de las vacaciones—Comentó Lacus entretenido

—Pues tengo algo que quiero hacer—Sonreí y le vi como su cara pasó a ser curiosidad

—Tendrás que saber que a Mikaela odia los lugares muy ruidosos, sus oídos son demasiado sensibles, tampoco lugares con demasiada luz—Contó con sus dedos a tres de mirarme

"Suena a ...¿Autismo? Diablos Yuu ¿Como Mika va a ser autista?" En algún momento ayudé a Mahiru con una fundación al respecto no molesten

—No es ningún lugar ruidoso y tampoco tiene exceso de luz—Replique—Dos palabras "Campamento en la montaña"

—Dijiste cuatro—Objetó Lacus con una sonrisa divertida

—"En" y "la" no cuentan, son conectivos ortografía básica genio—Me burlé y él río a carcajada limpia sosteniéndose el estómago

—¡Fue divertido!—Carcajeo antes de tomar aire para tranquilizarse

—No fue divertido—Hablé con seriedad "Más falsa que mi heterosexualidad debo agregar"

—¿Y bien?—Preguntó aunque pareció más algo al azar que otra cosa

—Entonces ¿Buena idea?—Sonreí y él solo esbozó una sonrisa burlona

—Brillante idea—Esa sonrisa parecía ya casi maliciosa

—A lo que iba ¿Mika está aquí?

—Está en su oficina, no le gusta que lo molesten—Murmuró Lacus mirando en la dirección donde estaba la puerta negra que se destacaba de las demás

—Bueno ...Que vaya dice—Sonrei dándome la vuelta y caminando hacia allí, Lacus me sostuvo del brazo y forcejeamos un rato hasta que resbale y la perilla se abrió cayendo ambos al suelo

Mikaela estaba ordenando unos papeles de forma maniática en una pila para luego acomodarlos en carpetas de color gris, llevaba esos malditos lentes de viejo "Que un día de estos terminare quemando" en el puente de su nariz, alzo la vista y otra vez repiqueteaba una pequeña vocecita "Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika Mika" una y otra vez junto a unas increíbles ganas de entrelazar mi mano con la suya. Me levanté de golpe y fui a sentarme frente a él con una sonrisa condescendiente.

—¿Que necesitan?—Preguntó en un tono suave y calmado, escuchar su voz fue suficiente para que la vocecita molesta dejara de sonar una y otra vez

—No va a gustarte—Advirtió Lacus y yo le dedique una mirada de advertencia que solo le hizo encoger los hombros, luego volvi a ver a Mika

—Quería preguntarte si ¿Querrias venir con nosotros a un día de campamento?—Pregunté cerrando los ojos y escuché un suspiró

—Yuu-chan no es una buena idea—Murmuró mirándome con seriedad

—Claro que lo es, Mikaela por favor ¿No vas a decirme que será difícil—Trató de convencerlo Lacus con la misma sonrisa que yo mantenía en mi cara —Solo serán dos días...

—En un bosque lejos de toda civilización existente donde podría ser comida de lobo—Excusó Mika sin cambiar su rostro inexpresivo

—¡René dile algo!—Espetó Lacus mirando en dirección a la esquina donde estaba Rene mirando la pared "Demonios está es la versión real de Tamaki"