Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 31: Tᴏᴅᴏ sᴇ ʜᴇʀᴇᴅᴀ

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Los días en la oficina han vuelto para mi desgracia, había olvidado el papeleo que se multiplicaba cada tres minutos, bueno por lo menos "Mika Mika Mika Mika Mika Mika" la vocecita había vuelto pero no era tan molesta porque yo estaba igual.

—Yuu-sama se le ve muy feliz—Comentó Horn dejando una taza de café con leche y un par de documentos

—Lo estoy ¿Que hay para hoy?—Pregunté y ella sonrió

—Las ventas del perfume en Italia han ido excelente, la señorita Mito pidió su presencia para gestionar el pedido al mayor pero estaba esperando que regresara de su...Descanso para decírselo—Informó, su tono de voz era un poco más suave de lo normal

—Tengo un par de cosas que resolver antes—Concluí y ella dudó un momento y me miró, parecía querer decirme algo—¿Hay algo más?

Sus mejillas tomaron un leve rosa pálido, se inclinó hacia mi escritorio para dejar una pequeña cajita negra y luego se alejó "Tan formal como siempre"

—Mikaela-sama dejó esto para usted—Me sonrió y luego se dio la vuelta para irse y luego cerró la puerta

Mire la cajita que había dejado, aspecto caro, un nombre de alguna joyería grabado en plata, la tomé en mis manos, suave, muy pequeño para ser un reloj ¿Entonces? Lo abrí, había un anillo plateado, muy simple con solo una piedra incrustada en ella, una esmeralda de un tono verde oscuro como el de un pino, de resto y una pequeña notita: "Te dije que te iba a regalar un anillo Yuu-chan "

—Respira—Pedí más para mi mismo que para otra persona.

Si grité, di un par de saltos y luego salí de la oficina dejando de lado mis pequeñas responsabilidades matutinas, corrí a la oficina de Mika y entré, voy a ignorar que otra vez está esa chica de cabello púrpura "Muy molesta debo relucir"

—¿Sucede algo Yuu-chan?—Preguntó, tomé aire y fui hacia su escritorio para jalarlo de la corbata y darle un beso que lo dejo algo atontado

—Bonito anillo, gracias solo vine por eso—Me separe un poco de él y luego miré la corbata, fue la que usé para atarlo en la cabecera de la cama "Como que me la voy a quedar"—Dos cosas, me voy a quedar con esa corbata y dos creo que tengo que ir a Venecia

—¿Por qué? Yuu-chan apenas ayer ...—Eso sono un tono de protesta

—Lo sé, en cuanto llegue te lo compensaré tranquilo, las ventas allá han ido excelente y la señorita Mito quiere que vaya a verlos por esa razón—Informé, abrió la boca para decir algo más pero no salió nada

Me di la vuelta para irme cuando note la cara de odio de aquella mujer ¿Por qué seguía allí? Aunque la verdad de que haya visto cuando bese a Mika satisface mi pequeño demonio interior pero ¿Necesidad?

—Oh perdona cariño ¿Ella es?—Pregunte en un tono empalagoso, Mika se vio incómodo pero respondió

—Mi secretaria, no fue nada solo pasajero—Al responder Mika noté como la cara de ella se desfiguraba en rabia

—¿¡Como?!—Interrogó en un chillido luego taconeo hacia la puerta y la cerro con fuerza haciendo que los cristales de la ventana vibraran

—Volverá —Suspiré de mal humor—Bien nos vemos, tengo papeleo por hacer

Me despedí antes de salir y cerrar la puerta detrás de mí, sentí un jalón de mi capucha que me hizo tropezar con mi tobillo, voltee a ver al culpable encontrando a la dichosa secretaria de Mika mirandome con malicia, odio, rabia y cualquier otro sentimiento negativo que puedan atribuirle, me jalo del suéter para susurrarne en el oído

Un omega defectuosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora