Capítulo 30.

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Información

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Dos semanas antes

El entrenamiento con Hange había terminado hacia unos diez minutos y por ello, Amaris tomaba agua como sí nunca hubiera probado aquel líquido cristalino que pasaba por su garganta de forma rápida. Armin la observó junto con Eren quienes se miraron al notar que el efecto secundario de manipular agua era la sed.

—Bien hecho, Amaris, fue un gran avance— la teniente dió varias palmadas en su espalda tratando de darle ánimos, Moblit anotaba los últimos detalles mientras se acercaba a ellas.

—Siento como sí hubiera corrido por años, mi garganta está seca— habló antes de volver a beber.

—Espera un poco antes de que continuemos, mientras tanto iré con Eren— señaló al castaño que en ese momento notó como la teniente se acercaba a él. —¡Oe, Eren!¡Tenemos que seguir y conseguir que tú titán no sea tímido!

—Tímido— repitió la castaña sentada en el suelo, una risa ahogada por el agua fue lo que había dejado escapar, negó sintiendo la presencia de alguien más por lo que cuando levantó su cabeza se encontró con el rostro de Armin quien la miraba desde arriba. —¿Sucede algo?

—Solo quería saber cómo estabas— el joven pasó a un lado de ella y se sentó delante de la muchacha, aquél movimiento extrañó levemente a Amaris por el simple hecho de que su amigo parecía pensar en algo.

—Todo está bien por ahora, ¿qué hay de ti? Pareces atormentando— llevó su dedo índice al arco de la nariz del adolescente por la cual pasó la punta de su dedo dándole una caricia tierna con el mismo.

—No es eso realmente— negó con una sonrisa que desapareció en el instante que Armin bajó su cabeza. —¿Recuerdas cuando nos revisaron a todos los reclutas?

—Luego de que alguien asesinara a los titanes, si lo recuerdo— asintió levemente, sus ojos miraban atentamente al menor que tenía enfrente.

—Cuando estaban viendo nuestros equipos de maniobras encontré algo raro en el mecanismo de Annie— habló, el ceño de la castaña se frunció y con esto ella miró hacia sus lados para asegurarse de que nadie estuviera cerca como para escuchar.

—¿Algo extraño? ¿Qué?

—Tenía abolladuras y no estaba en el estado que el de los demás estaba.

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